Luego de estar un mes en Roma participando del Sínodo de la Familia, el cardenal Ricardo Ezzati se refirió a los temas valóricos en discusión y señaló que la legalización de las uniones de hecho son "inaceptables" y "más grave aún es la legalización de las uniones homosexuales".
La máxima autoridad católica del país llegó este jueves a Chile en medio de una polémica, luego de que un centenar católicos chilenos solicitarán al papa Francisco -a través de una carta abierta- que intervenga en la "grave crisis" que atraviesa la Iglesia Católica "radicada especialmente" en Santiago.
En medio de este clima, el cardenal se refirió a la postura de la Iglesia en temas valóricos aclarando que "hay temas en los que no puede haber matices".
En ese sentido, declaró a La Tercera que "la Iglesia Católica y las Iglesias Ortodoxa y Evangélicas, en un documento común del año 2012, han expresado que la legalización de las uniones de hecho es inaceptable en el plano de los principios y peligrosa en el plano social y educativo".
"Cualquiera sea la intención de quienes han propuesto esta opción, el efecto será el debilitamiento de la familia. Más grave aún es la legalización de las uniones homosexuales, ya que, en este caso, se niega la diferencia sexual entre las personas de esas uniones", agregó.
Y recalcó que la Iglesia "siente el deber de decir una palabra de verdad y de esperanza. Es necesario acoger las personas con su existencia concreta (...) Hombres y mujeres con tendencias homosexuales deben ser acogidos con respeto y delicadeza, sin el estigma de injusta discriminación".
Polémica con tres sacerdotes
Ezzati además se refirió al caso las declaraciones que han realizado en la prensa tres sacerdotes: Felipe Berríos, José Aldunate y Mariano Puga, quienes fueron denunciados ante el Vaticano por sus críticas contra la Iglesia.
El arzobispo de Santiago explicó que "aquí se han dicho cosas que no corresponden a los hechos y se ha construido una novela de fantasía".
"Mi primera acción pastoral frente a las diversas declaraciones del padre Berríos fue invitar al superior provincial de la Compañía de Jesús (...) Unos días después acogí a ambos, para compartir una cena y seguir dialogando con ellos sobre la situación de incomodidad creada a raíz de la entrevista televisiva, en medios radiales y de prensa", detalló.
En cuanto a su reacción ante las declaraciones de Puga, indicó que "compartí un largo diálogo, en torno a una taza de café. Nunca se cuestionó su servicio social, especialmente a favor de los más los pobres, sino únicamente los temas referentes a la moral de la vida, afrontados de manera claramente ambigua".
Por último, "en relación al padre José Aldunate, no reaccioné, por respeto a su edad avanzada. No faltarán ocasiones para seguir dialogando".
Sobre este clima de división que habrían generado en la Iglesia en Santiago, Ezzati manifestó su dolor, "la Iglesia es la vida de uno. En lo personal, cómo no va a doler que se construya una novela en torno a suposiciones; que se suponga mala voluntad o actitudes deshumanas. Pero he estado siempre muy tranquilo, he dormido bien y esto no me ha quitado el sueño. La Iglesia en Chile es muy unida", puntualizó.