El sacerdote jesuita Felipe Berríos cuestionó en Cooperativa el secretismo existente en la Iglesia Católica y alertó sobre la filtración de correos electrónicos tras conocerse que aparece nombrado en correspondencia privada entre Francisco Javier Errázuriz y Ricardo Ezzati, quienes lo vetaron para que fuera nombrado capellán de La Moneda.
"Esto es un mail personal, por lo tanto, no me interesa leer cosas que no están dirigidas a mí. Sabía que venía, pero el contenido es chimuchina y copucheo interno dentro de la Iglesia", dijo Berríos en conversación con El Primer Café.
"Encuentro tan triste una conversa así entre cardenales, uno debiera de estar preocupado de otras cosas más importantes, y no esta chimuchina de poder. Además se hubiesen esperado, porque no me interesaba ser capellán de La Moneda, porque no tengo dedos para el piano y yo prefiero estar más con la gente. Me da tristeza esta clase de conversaciones y confabulaciones", añadió el religioso.
"Yo no me sorprendo. No soy de la misma manera de pensar que el cardenal Errázuriz ni Ezzati. A mí lo que me da lata es toda esta cuestión medio secretina que la metió en la Iglesia (Ángelo) Sodano siendo secretario de Estado y se ha quedado toda esta cuestión de secretos y yo no entré a cura para estar en estas cuestiones", remarcó.
Berríos apuntó que "es grave también que no sé cómo se han conseguido este mail privado. Por mucho que yo no esté de acuerdo con lo que dicen ambos, creo que la intimidad es algo que hay que respetar, sea de adonde sea. Una cosa es la transparencia y otra cosa es que se metan en un mail privado".
"Esta jerarquía cercana al secretismo y toda esta payasada se está cayendo y es bueno que caiga y vendrá algo más transparente, lo que presenta Francisco, el papa, una cosa más cercana al Evangelio, de un lenguaje más sencillo, más directo, pero la caída es triste, es lenta y va a producir mucho daño", agregó.
El jesuita, que se encuentra en el campamento La Chimba de Antofagasta, insistió en que "me dicen que este es un mail entre el cardenal Errázuriz y el cardenal Ezzati, entonces es un mail privado y me llama la atención cómo se lo consiguieron, porque una carta tú la puedes fotocopiar, pero un mail o se hackea o se meten en el computador y eso me parecería que es cuidadoso".
"Una cosa es filtrar algo de una investigación pública y otra es filtrar un mail privado, eso es un arista que queda dando vuelta", concluyó.