El superior general de la Compañía de Jesús determinó la dimisión del estado clerical y la expulsión de otro sacerdote jesuita, Jaime Guzmán Astaburuaga, quien es denunciado como autor de delitos sexuales contra menores, y se suma a la del cura Leonel Ibacache conocida a inicios de esta semana.
La Compañía de Jesús informó a través de un comunicado el término del proceso administrativo penal que la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) encargó al superior de la orden en Roma contra Guzmán Astaburuaga, cuya apertura fue decretada el 7 de noviembre de 2018 y en el cual definió su expulsión.
"Todos los antecedentes del proceso administrativo penal han sido enviados a la CDF, que deberá confirmar la pena impuesta", apuntó la organización jesuita, que no precisó el número de denuncias existentes contra el cura.
Al igual que en el comunicado en que informó la expulsión de Ibacache, la orden vuelve a pedir perdón a las víctimas "por el grave daño que les fue causado, al mismo tiempo que agradecemos su valentía para entregar sus testimonios, que resultaron vitales para esclarecer los hechos y sancionar de acuerdo a la gravedad de estos".
"También queremos pedir perdón a las comunidades educativas afectadas. La confianza que se deposita en nuestro sacerdocio y servicio pastoral demanda la más alta responsabilidad personal e institucional, en particular, cuando nos vinculamos con menores de edad y personas en situación de vulnerabilidad", manifestó.
Daniel Palacios, uno de los denunciantes de Guzmán, manifestó que "es una noticia que me pone bastante alegre y es algo que yo esperaba hace tiempo que ocurriera, tarde ocurrió, pero ya por lo menos pasó".
"Esto debería haber ocurrido antes y esto no hubiera ocurrido hoy si es que no hubiese estado nuestra labor como denunciantes, todos los que denunciamos y generamos presión pública para que la Compañía activara estos procesos y efectivamente se hiciera cargo de las situaciones de abusos que hay en su interior", añadió.
Por su parte, Roberto Sánchez, vocero de los laicos, indicó que "es un avance y es una clara señal de que las congregaciones están abriendo espacios y están haciendo la pega que debieron haber hecho. Recordemos que Cristián del Campo es el último superior y hay que preguntarse que pasó con los otros superiores provinciales de Chile, que no fueron diligentes o negligentes en llevar estos casos de abuso".
Guzmán Astaburuaga, ex capellán del Colegio San Ignacio El Bosque, cumple desde junio de 2012 una sanción canónica por abuso de menores -renovada en 2017-, con prohibición total de ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y el contacto con menores de edad.
Asimismo, el 23 de agosto de 2018, la Compañía de Jesús informó de este caso al Ministerio Público, a través de la Unidad de Derechos Humanos, Violencia de Género y Delitos Sexuales.