Una joven monja perteneciente a las Hermanas Clarisas Capuchinas denunció al Arzobispado de Santiago y a la congregación tras haber sido violada al interior del Monasterio de la Santísima Trinidad, perteneciente a la misma congregación.
Los hechos se remontan al año 2012, cuando la madre superiora del Monasterio , ubicado en calle Carmen, esquina Coquimbo, autorizó el ingreso a un grupo de maestros para realizar reparaciones en el lugar.
La "hermana Francisca" -como fue presentada en el reportaje de 24 Horas- quedó designada para ocuparse de la alimentación de los trabajadores y fue así como conoció a Hernán Ríos, quien aprovechó una oportunidad en que la joven estaba enferma para llevarla a una habitación y violarla.
La víctima ocultó el hecho por "miedo y vergüenza", pero tres meses después se descubrió que estaba embarazada.
La joven aseguró que no recibió apoyo de su congregación y que, por el contrario, la culparon y la calumniaron por robo. "Mis hermanas fueron muy crueles conmigo", aseguró sobre ese suceso, señalando que la presionaron para firmar su salida de la orden y de la Iglesia Católica, pero declinó hacerlo.
Luego, Francisca se contactó con la Fundación San José para dar en adopción a su bebé y denunció el hecho, lo que derivó finalmente en que el Ríos fuera condenado por el delito de violación en 2015 a cinco años de presidio menor, pero con libertad vigilada.
Finalmente con el apoyo de la Corporación Humanas, la joven presentó una demanda civil en contra del Arzobispado de Santiago y de la Congregación por estos hechos.