La Iglesia de Santiago confirmó hoy viernes que el papa Francisco aceptó la renuncia del obispo auxiliar de Santiago, Carlos Irarrázaval, quien no alcanzó a asumir su nuevo rol.
En un comunicado, la Arquidiócesis sostuvo que "la decisión ha sido fruto de un diálogo y de un discernimiento conjunto".
"El papa Francisco ha valorado el espíritu de fe y humildad del presbítero, en favor de la unidad y bien de la Iglesia que peregrina en Chile", agregó.
En su despedida, Irarrázaval detalló que "se ha tomado esta decisión con cariño, para cuidar la unidad y la paz de esta querida Arquidiócesis de Santiago. Quiero reiterar a los que se han visto afectados por mis declaraciones en los medios, mis disculpas, y quiero darle las gracias a tantos que en mi tiempo de seminario, y ya 23 años de sacerdocio, me han acompañado en las distintas comunidades donde me ha tocado servir y que con su cariño, con sus consejos y también con sus correcciones, me han ayudado a ser el sacerdote que soy".
"Seguiré sirviendo hoy en la parroquia del Sagrado Corazón en Providencia. Mañana donde el obispo y el Señor me quieran llevar en esta vida sacerdotal, que espero que sea larga y siempre fiel. Para eso les pido sus oraciones por este cura", aseguró el sacerdote.
"Invoco para ustedes la bendición de Dios y los invito a que juntos nos pongamos bajo el manto protector de Santa María, Nuestra Señora del Carmen", agregó.
La dimisión de Irarrázaval ocurre semanas después de que se disculpara por sus polémicos dichos sobre el rol de las mujeres en la Iglesia Católica y el judaísmo. Por ambas situaciones, Irarrázaval pidió disculpas en las últimas semanas.
Durante una entrevista con CNN, el religioso señaló que "en la última cena no había ninguna mujer en la mesa y eso tenemos que respetarlo", y calificó como "machista" a la Comunidad Judía.
La agrupación Mujeres Iglesia, que en una carta al Sumo Pontífice detalló los dichos de Irarrázaval y pidió que "líderes preparados con una visión de mundo actualizado" representen la institución, valoró la decisión del religioso.
"El obispo auxiliar habla de discernimiento y todo lo demás, pero tampoco menciona a las mujeres. Si fuera ese el motivo principal, debería ser más transparente consigo mismo, transparente con el Señor y con las mujeres, y decir: 'me equivoqué. Leí su carta, voy a dar un paso al costado para seguir trabajando y mejorar en esto'", señaló la integrante de la esa entidad, Carol Crisosto.
Asimismo, la representante de esa organización planteó que el presbítero debió reconocer que la Iglesia necesita "un obispo formado, centrado e instruido".
En tanto, el vocero de la Red de Laicos en Santiago, Osvaldo Aravena, cuestionó "cómo se están dando todavía las nominaciones de las autoridades de la Iglesia Católica acá en Santiago y en Chile en general".
"Quien fue el que promovió a Irarrázaval para que asumiera como obispo auxiliar tiene que hacerse responsable también en esto y, por lo tanto, nosotros como Laicos de Santiago, también esperamos que todos estos anuncios que se están dando respecto a nombramientos de los obispos y en que los laicos puedan tener participación, sean efectivamente señales que se vayan concretando en datos reales", agregó.
En tanto el vocero de la Red de Laicos Roberto Sánchez señaló que esta situación "viene a reafirmar que hoy día los nombramientos tienen que pasar a través del laicado, ya que este (Carlos Irarrázaval) no fue una persona consultada desde las bases".
Mientras el 22 de junio será la ordenación episcopal de Alberto Lorenzeli, el otro sacerdote nombrado obispo junto a Irarrázaval, este último volverá a sus funciones como párroco en la iglesia Sagrado Corazón de Jesús de Providencia.