Se trata de Pablo Walter Isler Venegas, Juan Carlos Mercado Elgueta y José Vicente Bastías Ñanco.
El obispado de Temuco confirmó que tres sacerdotes de la diócesis fueron sacionados canónicamente tras ser acusados por abuso sexual a menores de edad.
El primero de ellos, informó el comunicado, se trata del sacerdote Pablo Walter Isler Venegas por "abuso sexual de menores", por lo que se le prohibió - a perpetuidad- a ejercer públicamente el ministerio sacerdotal y de trabajar pastoralmente con adolescentes y jóvenes.
También se le impuso la prohibición definitiva de residir dentro del territorio de la Diócesis San José de Temuco y de visitar sin previa y expresa autorización del Ordinario, las parroquias de Lautaro, Imperial y Traiguén.
La Iglesia informó que el proceso comenzó en 2011, "durante la administración anterior, fecha en que llegaron las primeras denuncias".
En el comunicado añade que el sacerdote Isler "ya desde el 2003 se encontraba fuera de la Diócesis de Temuco, realizando diversas experiencias pastorales en la Prelatura de Illapel".
"A expresa solicitud de las víctimas, que en su momento solicitaron plena reserva, no se había hecho público", agregó la Iglesia que añadió que "con el aprendizaje de estos años, nos hemos dado cuenta que el respeto y protección de las víctimas en ningún caso nos exime del deber moral de poner en conocimiento de la comunidad estos graves delitos".
Otros dos casos
Bajo esa línea, la Iglesia reveló otros casos que afectan a la diócesis de Temuco. El del sacerdote Juan Carlos Mercado Elgueta y el de José Vicente Bastías Ñanco.
En el caso de Mercado, la Iglesia informó que "a mediados de 2013, después de la investigación previa a raíz de denuncia por abuso sexual a menores, presentó su renuncia al ministerio sacerdotal".
En cuanto al sacerdote José Vicente Bastías Ñanco, quien actualmente enfrenta un proceso penal canónico por abusos sexuales a menores, "se encuentra suspendido temporalmente del ejercicio público del ministerio", detalló la Iglesia.
Finalmente, el obispado de Temuco remarcó la disposición de la Diócesis "de asumir los desafíos que el papa Francisco ha pedido, en el sentido de asegurar espacios sanos, seguros y confiables en la Iglesia para niños, niñas y jóvenes".
