El presidente de la Conferencia Episcopal, el obispo castrense Santiago Silva, reveló durante su declaración a Fiscalía como testigo en la investigación por presuntos abusos sexuales por parte de integrantes de la Iglesia que tuvo conocimiento de cinco denuncias contra presbíteros de las Fuerzas Armadas por estos delitos.
De acuerdo a los antecedentes revelados por La Tercera PM, Silva mencionó en su declaración al fiscal sur Guillermo Adasme efectuada en agosto de 2018 a Pedro Quiroz Fernández, denunciado por presuntos abusos ocurridos entre 1998 y 2003 contra dos menores de edad.
Según el obispo castrense, los antecedentes fueron enviados al Vaticano, que desestimó que existieran antecedentes penales para sancionar a Quiroz, aunque el denunciante pidió reabrir el caso en 2018.
También detalló una denuncia por actos impropios en contra del capellán naval Rafael Providell Molina y que esos antecedentes fueron denunciados en 2018.
Además mencionó el caso del capellán de Carabineros Gerardo Strooman Alarcón de la Diócesis de Ancud, antecedentes que fueron denunciados a Carabineros en 2018.
El cuarto caso es del sacerdote Juan Aguirre Marín, quien está suspendido desde junio de 2018 del trabajo pastoral del Obispado Castrense y es parte de la Congregación de los Redentoristas, que presta servicios al Ejército.
Finalmente, hay un caso contra el capellán del Ejército Héctor Bravo Merino de la Diócesis de Chillán por abuso sexual a una menor de edad y que debido a que esta situación salió en un programa de televisión, Bravo decidió autodenunciarse, por lo que el caso estaba siendo indagado por el Vaticano.
De acuerdo a la publicación, Silva dijo que todos los antecedentes los hizo saber directa o indirectamente a los altos mandos de las FFAA y de Orden.