El cuestionado obispo Alejandro Goic se despidió este jueves de la Diócesis de Rancagua, luego de que el papa Francisco aceptara su renuncia y designara en su reemplazo, aunque como "administrador apostólico", a Fernando Ramos.
Al leer una declaración pública frente a personal de la diócesis y la prensa, Goic afirmó que se retira pensando en si pudo "haber hecho más" frente a las denuncias en torno a "la cofradía", donde se investigan conductas impropias en diversas iglesias de la Región de O'Higgins.
El caso llevó a la suspensión de 14 sacerdotes y a la salida del obispo Goic del Consejo de Prevención de Abusos.
"Yo me pregunto cada día si -pese a las denuncias que dieron origen a los procesos canónicos, y en mi condición de testigo de estos tristes acontecimientos- pude hacer más", expresó.
Fernando Ramos (a la izquierda) reemplaza a Goic, asumiendo como administrador apostólico en Rancagua. (Foto: Nicolás Urzúa / Cooperativa)
"Sabor amargo"
En su despedida, declaró que "las dolorosas circunstancias que vive la iglesia diocesana le imprimen un sabor amargo a este momento".
"He expresado a monseñor Ramos que estoy a su plena disposición para ayudar en todo lo que contribuya a esclarecer la verdad respecto de las situaciones que involucran a sacerdotes de Rancagua", insistió.
Alejandro Goic no aceptó preguntas tras leer su declaración.
Mientras que Ramos aprovechó "de hacer un llamado a que todos aquellos que quieran presentar alguna situación en donde haya ocurrido algún delito, que se sientan con la más absoluta libertad para poder hacerlo".
"Estamos atentos a poder responder a todas estas inquietudes", añadió.
Cabe mencionar que el próximo viernes habrá una misa para despedir al hoy ex obispo de Rancagua, que estuvo 14 años al mando de la diócesis.