El renunciado obispo de Talca, Horacio Valenzuela, pidió perdón a quienes " causé algún sufrimiento y presté poca atención", luego que el papa Francisco confirmara este jueves su salida del cargo.
En un comunicado, el sacerdote formado por Fernando Karadima dijo que "quisiera sincera y humildemente a todos pedirles que me puedan perdonar tantas deficiencias y limitaciones que el Señor conoce".
"Les pido también perdón a quienes causé algún sufrimiento y no traté bien; a quienes presté poca atención y no les di un buen testimonio de Cristo y su Evangelio; por todo lo que no concluí, por lo que no hice o hice mal, les pido su perdón y comprensión", aseveró en el texto.
Junto con Juan Barros, Tomislav Koljatic y Andrés Arteaga, Valenzuela es acusado de encubrir los abusos sexuales del ex párroco de El Bosque.
El prelado, que pidió que "recen por mí" al finalizar su carta, será reemplazado en el cargo por Galo Fernández, quien asume como administrador apostólico.
"Le pena haberse formado por Karadima"
Por su parte, el vicario del ex obispo de Talca, Mario Molina, manifestó que "él tiene bastante buen ambiente aquí en la diócesis, pero le pena el haberse formado en la escuela de Karadima".
"La decisión del papa es una decisión pastoral difícil, porque él no está castigando nada y el tema de Karadima es un tema que cuándo se termina. Que desaparezca este tema alguna vez entre nosotros, está bueno ya", dijo.
Hasta el momento el papa ha aceptado la renuncia a cinco obispos: Valenzuela (Talca), Alejandro Goic (Rancagua), Juan Barros (Osorno), Gonzalo Duarte (Valparaíso) y Cristián Caro (Puerto Montt).