Se trata de algunos miembros del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal.
Denunciantes y laicos son críticos de la reunión.
La visita ocurre a casi un año de que el Papa Francisco estuviera en nuestro país.
Un grupo de obispos chilenos que integran el Comité Permanente de la Conferencia Episcopal viajarán este fin de semana para participar la próxima semana en una reunión con el papa Francisco en el Vaticano.
Los integrantes del comité que participarán son el cardenal Ricardo Ezzati; el obispo Santiago Silva; el obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González; Fernando Ramos y el arzobispo René Rebolledo de La Serena.
Según el comunicado de la Conferencia Episcopal, los obispos viajarán para manifestar su voluntad de seguir colaborando con los cambios.
"En espíritu de comunión y colaboración con el Papa, los obispos le presentarán los procesos vividos y en curso, los compromisos asumidos y sus proyecciones", puntualiza.
El documento publicado horas después de la confirmación del viaje indica que la audiencia fue solicitada tras la asamblea plenaria de noviembre pasado con el fin de "dar a conocer al Pontífice el caminar recorrido por la Iglesia en Chile desde el encuentro que él sostuvo en mayo, en el Vaticano, con obispos chilenos".
Comunicado de la Conferencia Episcopal de Chile sobre audiencia privada que sostendrá su Comité Permanente con el Papa Francisco https://t.co/oUDYBsgsNS pic.twitter.com/MqvhYsUuKT
— Conf.Episcopal Chile (@episcopado_cl) 11 de enero de 2019
Sin embargo, desde los denunciantes de abusos sexuales en la Iglesia Católica, hay escepticismo. Es el caso de Juan Carlos Cruz, el denunciante del ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima.
Según Cruz, los obispos van al Vaticano a decirle al papa "que ya está bueno de tanto tratarlos mal, de que lo de Chile ya está solucionado, que ellos han cambiado, que están quedando mal".
"Sin embargo, no se dan cuenta que yo creo que el papa todavía tiene mucho que lidiar con ellos porque hay varios que tienen que seguir saliendo. Y de que han cambiado, no han cambiado nada", agregó.
Cruz resaltó que "los obispos se vieron obligados a dar una confirmación de que van a ver al papa, lo querían bien en secreto y dicen que van a contarle de su progreso ¿Cuál es el progreso? No tengo idea. Quizá van a hablar de sus imputaciones. Igual quieren pedirle que ya la corte en el fondo con poner a Chile tan en la mira".
"Yo me pregunto si le contarán lo que hablan de él a sus espaldas, lo que decían en la asamblea plenaria, que ya estaba bueno que el papa los dejara en paz, quien ir a llorarle las miserias al papa cuando en Chile no han hecho ningún progreso en nada", añadió.
Según creen algunos obispos, las renuncias que le presentaron al Papa ya están vencidas porque, según el derecho canónico, vencen a los tres meses. Sin embargo, según expertos, no fueron renuncias sino pusieron cargos a disposición, además que las reglas a las que alude el derecho canónico no rigen para el papa.
En ese sentido, el vocero de la red laical de Chile, Osvaldo Aravena, "yo creo que lo más lógico hoy día es que de alguna vez por todas actúen con madurez, con responsabilidad, y asuman la responsabilidad en la grave crisis que vive la Iglesia Católica hoy en día".
"Ya no sé qué más tiene que pasar para que ellos lo entiendan y se saquen la venda, de una vez por todas, de darse cuenta de que aquí ha habido un daño tremendo. Me llama mucho la atención esta suerte de resistencia que ha hecho la jerarquía chilena", agregó.
Temas a tratar
El viaje ocurre justo a días que el Fiscal Nacional asegurara que el Vaticano ha entregado solo información parcial a la justicia chilena. En ese sentido, según Marcial Sánchez, doctor en historia y experto en temas de la Iglesia, podría ser uno de los temas a tratar.
"Es súper importante que hoy día el Vaticano entregue antecedentes que ellos tienen con respecto a los casos. Háblese, básicamente, del informe Scicluna", agregó.
"Yo creo que eso también puede ser un tema porque no me cabe la menor duda que alguno de ellos, probablemente, no le interesa mucho que efectivamente lleguen estos antecedentes. Para mí, sería una sorpresa que ellos ayudaran a que efectivamente todos los antecedentes llegaran a Chile, pero creo que también puede ser una visita para poder plantear que, a lo mejor, no es muy bueno", manifestó Sánchez.
La visita se da a pocos días de que se cumpla un año de la visita del papa Francisco.
