El papa Francisco felicitó a los obispos de la Conferencia Episcopal tras su trabajo de reflexión Asamblea Plenaria Extraordinaria, en el que acordaron entregar al Ministerio Público todos los antecedentes sobre abuso sexual contra menores de edad ocurridos al interior de la Iglesia y pidieron perdón a las víctimas.
El vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, dio a conocer una carta escrita por Jorge Bergoglio, en la cual el pontífice se manifestó "impresionado por el trabajo de reflexión, discernimiento y decisiones que han tomado" los obispos.
"Las decisiones son realistas y concretas. Estoy seguro de que ayudarán decididamente en todo este proceso. Pero lo que más me tocó es el ejemplo de comunidad episcopal unida", añadió en la misiva.
En la Asamblea Extraordinaria, los sacerdotes sostuvieron que "hemos fallado a nuestro deber de pastores", además de asumir una serie de decisiones y compromisos en esta materia, como la creación del Departamento de Prevención de Abusos.
Laicos de Osorno cuestiona compromiso con los cambios
La carta que fue enviada al presidente de la Conferencia Episcopal, Santiago Silva, ya fue calificada por muchos como "autocomplaciente".
"Nos cuesta entender no solo la demora del Papa, sino que también por esta carta que se ha transformado en un verdadero elogio a la inoperancia y a los crímenes cometidos por los obispos de Chile", aseguró el vocero de los Laicos de Osorno, Juan Carlos Claret.
"No entendemos cómo el Papa valora medidas que se nos han presentado como novedosas cuando son añejas, sumamente insuficientes", continuó, refiriéndose a los compromisos de los obispos tras la asamblea plenaria extraordinaria realizada en Punta de Tralca la semana pasada.
"¿Cuál es el verdadero compromiso del Papa Francisco en querer combatir el mecanismo estructural que impera hoy día dentro de la Iglesia Católica a nivel global?", se cuestionó Claret.
Quien también criticó esta carta fue Sebastián del Río, de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, el que aseveró que "el papa Francisco vuelve a revictimizar una vez más a todas las víctimas. El Santo Padre despacha un trabajo de los obispos, de reflexión, de discernimiento, que es un trabajo totalmente a destiempo".
"Me parece que seguimos en la línea de que el Santo Padre o bien no tiene toda la información suficiente o no está ni ahí con las víctimas", indicó.