El abogado Marcelo Vargas, primer denunciante del fallecido sacerdote saleciano Rimsky Rojas, solicitó formalmente a los enviados papales que se inicie una investigación canónica en el caso de la desaparición de Ricardo Harex en 2001 en Punta Arenas.
En su tercera reunión con el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, y el oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jordi Bertomeu, el jurista llevó documentos para realizar la solicitud formal.
Vargas detalló que llegó a "solicitar una investigación canónica por los hechos que han sucedido en la congregación salesiana en los últimos 30 años, que incluyen situaciones de abuso sexual, espiritual e, incluso, la desaparición de un estudiante en Punta Arenas".
"El sacerdote fallecido (Rojas) es uno de los abusadores que estaban al interior de la congregación salesiana. Nosotros, lamentablemente, a través de las investigaciones descubrimos una red de pedofilia que estaba circunscrita en una red de encubrimiento", aseveró.
Vargas -junto a otras personas- denunció en 2010 los abusos que sufrió por parte del sacerdote en 1986, cuando era alumno del Instituto Salesiano de Valdivia, sin embargo, Rojas fue encontrado muerto tres meses después de la presentación de la denuncia.
Respecto a la desaparición, en 2001, del estudiante del liceo Salesiano San José (del que el sacerdote Rimsky Rojas era director), el abogado había entregado antecedentes a Scicluna en febrero pasado, donde se incluye la declaración de Juan Esteban Cárdenas, un hombre que declaró ante la PDI que el sacerdote Rimsky Rojas le había ordenado enterrar el cuerpo del adolescente, situación a la que no se pudo negar debido a supuestas amenazas que habría recibido.
