Un nuevo caso relacionado con abusos en la Iglesia Católica se conoció este jueves referido al canciller del Arzobispado de Santiago, Óscar Muñoz, quien ejercía el cargo desde el año 2011.
Según informó la Iglesia de Santiago, el religioso de 56 años se autodenunció por un caso de abuso, siendo suspendido de sus funciones el pasado 2 de enero.
"Tras ello se implementaron medidas cautelares, siendo relevado de sus cargos de canciller de la curia y párroco, prohibiéndosele –además- el ejercicio público del ministerio sacerdotal", señala la comunicación de la entidad religiosa.
Luego de completarse la investigación previa, "el expediente fue enviado a la Congregación para la Doctrina de la Fe, de la Santa Sede, organismo competente para juzgar estas materias".
El cargo de canciller es relevante en la actividad del Arzobispado ya que es un asesor directo del cardenal Ezzati y quien debe firmar los decretos junto al titular de la arquidiócesis.
Luego de conocerse esto, uno de los denunciantes de Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz, cuestionó al religioso.
"Impresionante la caradura - por decirlo suave - este nos tomaba declaración y después no pasaba nada. Que impotencia y rabia", sostuvo el periodista.