El sacerdote argentino Roberto Barco, quien fue acusado y sancionado por presuntos abusos sexuales contra menores en Estados Unidos, es el actual administrador parroquial de la Iglesia de María Inmaculada de Cochamó, localidad ubicada a 100 kilómetros de Puerto Montt.
Según señaló La Nación de Argentina, el párroco fue denunciado el 2016 por abusos cometidos entre 2009 y 2011 cuando estaba en la parroquia San Salvador de Colton. Tras esta denuncia, la diócesis realizó la denuncia a la policía y Barco fue destituido.
El matutino revela que Barco fue "excluido para siempre de cualquier ministerio en la diócesis de San Bernardino (California)", y que el sacerdote volvió a su diócesis argentina de origen, Chascomús.
A pesar de haber sido destituido, eso no evita que pueda ejercer cargos en otra diócesis, debido a que los traslados evitan que los informes de denuncias trasciendan, por lo que quedan a la deriva.
Rechazaron las acusaciones
A pesar de la resolución de la diócesis de San Bernardino, en Chascomús rechazaron los cargos y aseguraron que la denuncia fue elevada a la Congregación para la Doctrina de la Fe, organismo que dio por cerrada la causa por una supesta "ausencia de delito".
El medio argentino obtuvo declaraciones del sacerdote Roberto Barco, quien aseguró que jamás en "su vida tuvo una conducta inapropiada con niños a los que tanto amo".
Además el párroco mostró sus deseos de "regresar a Los Ángeles (EEUU), aunque es difícil. Para Dios nada es imposible. Sería justo que me aceptaran nuevamente para seguir trabajando allí".