El español Celestino Aós envió su primer mensaje tras asumir como administrador apostólico de la Arquidiócesis de Santiago, "sede vacante".
Aós ejerció como obispo de Copiapó desde 2014.
La Conferencia Episcopal publicó este sábado el primer mensaje del sacerdote español Celestino Aós, quien asumió como administrador apostólico de la Arquidiódecis de Santiago, sucediendo al ahora ex arzobispo Ricardo Ezzati, cuya renuncia fue aceptada por el papa Francisco.
"Quiero saludar y ¡cómo me gustaría dar una abrazo a cada persona! a las hermanas y hermanos que sufren: enfermos y accidentados, ancianos y marginados, cesantes e inmigrantes, privados de libertad y, muy especialmente, a las víctimas de la violencia y a las víctimas heridas por los abusos de parte de los clérigos de la Iglesia", manifestó en la carta.
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En la misiva recordó que "el Papa Francisco, en su visita a Chile, y en la carta que después nos dirigió, nos anima a todos a ponernos en estado de oración, a buscar caminos de verdad y vida; a mirar hacia adelante, enmarcando las cosas donde tienen que estar 'en su preciso y precioso lugar': Jesucristo en el centro y todos nosotros miembros de su Iglesia. Trataré de seguir en mi lema de 'amar y servir'.
EN VIVO: Saludo de Monseñor Celestino Aós O.F.M. CAP. Administrador Apostólico Arzobispado de Santiago #BienvenidoMonseñorAos
— IglesiadeSantiago.cl (@Iglesiastgo) 23 de marzo de 2019
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"Quiero y debo conocer a esta Iglesia en Santiago, extensa y numerosa, con sus luces y sombras, con sus logros y carencias, con sus heridas y pecados, ¡y con sus cualidades y virtudes!", expresó también.
Aós llega a la Arquidiócesis de Santiago desde la Diócesos de Copiapó, donde ejerció como obispo de Copiapó desde el 18 de octubre de 2014, cuando fue consagrado en el cargo por el nuncio Ivo Scapolo tras haber sido designado por el papa.
"Que sea lo que Dios quiera"
Tras la primera comunicación escrita, Aós se dio tiempo para conversar personalmente con la prensa, y reconoció que asume su nueva responsabilidad con "sorpresa, susto y miedo".
"(No tenía) ninguna perspectiva de que se pudiera pensar -ni siquiera remotamente -en mi persona para Santiago", dijo Aós, que apuntó a "los problemas, lo grande que es el ministerio en Santiago, (que) es una diócesis grande", dijo.
A la vez, indicó que recibe el cargo "con una gran paz", porque sabe que no va a "estar solo".
"No sé lo que me espera, pero no me he angustiado hasta ahora. Me pongo en manos del Señor; que sea lo que Dios quiera", dijo quien hasta hoy era obispo de Copiapó.
