José Carraro es acusado por hechos ocurridos entre 1992 y 1993, cuando la presunta víctima era menor de edad.
Fue apartado de su labor pública y los antecedentes fueron derivados a la Fiscalía.
El caso afecta a la Congregación Salesiana de Talca.
Fue el propio superior provincial de la Congregación Salesiana, Carlo Lira, quien en completo hermetismo llegó a Talca el pasado 29 de agosto para informar al Consejo Pastoral Parroquial y al administrador apostólico de la Diócesis de Talca, Galo Fernández, de una nueva denuncia de abuso sexual.
Así se desprende del comunicado publicado en la página web de la Diócesis, donde se señala que "con fecha 28 de agosto la Congregación Salesiana recibió una denuncia por abuso sexual en contra del P. José Carraro Bacchin".
"Los hechos denunciados habrían ocurrido en Santiago en los años 1992-1993, cuando la denunciante era menor de edad", dice la nota, y agrega que "a raíz de esta denuncia, el mismo día, la Congregación Salesiana inició una investigación canónica previa y el 29 de agosto presentó la denuncia en Fiscalía".
#Maule: Congregación Salesiana inició investigación canónica contra sacedorte por denuncia de abuso sexual y Diócesis de #Talca envió el caso a la justicia apartando al cura del sacerdocio y de encargado de la parroquia Santa Ana de la ciudad @Cooperativa #EstoesCooperativa pic.twitter.com/lEaw30Rl93
— Jaime Morales Amaya (@MoralesAmaya) 4 de septiembre de 2018
El sacerdote fue apartado del oficio de párroco de la Parroquia Santa Ana de Talca, y se le impuso como medida cautelar la prohibición del ejercicio público del ministerio sacerdotal.
"Llamamos a quien tenga cualquier antecedente que pueda ser útil en esta investigación a entregarlo al Ministerio Público o a la Congregación Salesiana", concluye el comunicado, difundido también en la página web de la orden.
La Diócesis de Talca tiene publicada en su sitio web, hace sólo una semana, una noticia con fotografías titulada: "Padre José Carraro celebró sus 50 años de sacerdocio". La denuncia se recibió al día siguiente.
El Obispado no quiso emitir nuevas declaraciones respecto al asunto, mientras que, desde la Fiscalía del Maule, también se excusaron de hablar: por haber acontecido la situación en Santiago, es en esta repartición donde se acogió la denuncia.
