El sacerdote Benito Rodríguez, abad del Monasterio Benedictino de la Santísima Trinidad de Las Condes, fue el encargado de pronunciar la homilía en el Te Deum Ecuménico realizado este martes en la Catedral Metropolitana.
En su discurso, el religioso señaló que la Iglesia Católica chilena vive por estos días, "quizás", su mayor época de "purificación", tras la ola de casos de abusos sexuales y la reciente expulsión del sacerdote Cristián Precht.
"Estamos pasando por tiempos recios. Nuestra iglesia de Chile vive un tiempo purificación quizás como nunca antes en su historia", sostuvo Rodríguez en la homilía.
Asimismo, resaltó el debate que se da en la iglesia al respecto, porque "hablar de esta precariedad, sin esconderla, es nuestro aporte a nuestra historia".
Rodríguez subrayó, en ese marco, que en el mundo católico están "intentando acoger con humildad y generosidad nuestros errores, sin pretender privilegios o algún trato especial, sin renunciar al desafío y la responsabilidad de una profunda conversión en espíritu y en verdad, para ser así mejores testigos del evangelio que hemos recibido".
Benito Rodríguez encabezó la ceremonia ante la ausencia del arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien hace un mes anunció su decisión de restarse de la celebración debido a las diferencias y polémicas que causaba su presencia, luego de que se conociera su citación a declarar en la Fiscalía por su posible rol en el encubrimiento de casos de abusos sexuales dentro de la Iglesia católica.
Ivo Scapolo: "Depende todo del Santo Padre"
Al final de la ceremonia, el nuncio apostólico Ivo Scapolo señaló que "depende todo del Santo Padre" ante la crisis de la Iglesia Católica en el país.
"Ya ha tomado decisiones, esperamos ver lo que el papa decidirá", precisó.
El religioso, quien fuera acusado de encubrimiento hace unos meses por no recibir a víctimas de abuso sexual, añadió que es un tema "delicado" y que dentro de la institución "hay deseo de hacer justicia".
Respecto a la homilía de esta jornada, Scapolo dijo que "siempre creo que es la ocasión para rezar juntos para el bien de Chile", y remarcó que la crisis de la Iglesia Católica es un "motivo más para rezar".
Protesta en Te Deum de Concepción
En tanto, con bastante asistencia y con normalidad se realizó el Te Deum en la Catedral de Concepción, Región del Biobío, eso hasta antes del término de la homilía, cuando un grupo de personas de la red de laicos de la ciudad penquista ingresó al templo y protestó, de manera pacífica, por los abusos en la Iglesia Católica chilena.
Tras la manifestación, el vocero de la agrupación, Pablo Durán, anunció la creación de una instancia para apoyar las víctimas: "Queremos supervisar que se cumplan los tiempos de investigación, se haga justicia con las víctimas y la iglesia pueda hacerse responsable del proceso de reparación".
"Para este fin, hemos creado la comisión 'Confía', integrada por laicos y laicas profesionales dispuestos a acompañar a todo el que quiera realizar una denuncia por abuso sexual, de conciencia o de poder dentro de la Iglesia Católica".
"Hemos dado cuenta que nuestra iglesia se encuentra organizada bajo una concentración del poder que facilita la comisión de abusos (...) y no nos resulta saludable ni procesalmente apropiado que una institución sea juez y parte", argumentó.
Por su parte, el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, condenó los abusos y también se refirió a la corrupción en el país durante su discurso en el Te Deum.
"No podemos permitir que por la falta de unos pocos en el amplio espectro de instituciones que animan la vida de todos los chilenos, y de quienes han llegado últimamente, se oscurezca la belleza de país que hemos ido conformando entre todos, y el bien inmenso que realizan tantas instituciones, tan cuestionadas", expuso.
"Tampoco estos lamentables acontecimientos (abusos) que condeno profundamente, que tanto daño han hecho y que debemos darle corte a labrevedad, pueden permitir la pasividad, la sensación de derrota y la pérdida de la esperanza", llamó.