Desde este viernes medio centenar de feligreses camina desde Osorno hacia Valdivia por la Ruta 5 Sur para exigir la renuncia del obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de ser encubridor de los abusos del cura Fernando Karadima.
La comunidad laica de Osorno espera sumar fuerzas en las distintas comunas por las que transita, como San Pablo, Río Bueno, La Unión y Paillaco, para exigir a los líderes de la Iglesia y al presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Ezzati, la salida de Barros.
"Estamos marchando por una Iglesia más transparente y más comprometida, con este compromiso que debemos tener como cristianos en el ámbito social, político. Pero además también caminamos por algo muy concreto que estamos pidiendo hace un año, que es la renuncia del obispo Barros como pastor nuestro en la Diócesis de Osorno", explicó Mario Vargas, vocero de los laicos y laicas de Osorno.
"La Diócesis de Osorno hoy día es algo insostenible. Caminamos desde Osorno a Valdivia para reivindicar esta iglesia dinámica y alegre que fuimos antes de la llegada del obispo Barros", sentenció.
Juan Carlos Claret, vocero del movimiento laico, manifestó que "después de un año que le impuso un obispo cuyo consentimiento no tiene del pueblo ni de la inmensa mayoría que somos el pueblo laico de Osorno y el día lunes comienza la Asamblea Plenaria de los obispos, entre ellos el obispo de Valdivia, y queremos que de una vez por todas digan algo".
"El silencio de la Conferencia Episcopal nos deja desconcertados y en Osorno hay una división que ha dejado la diócesis inoperante", añadió.
Apoyo de vicario
Por primera vez los laicos reciben el apoyo público de uno de los vicarios de la pastoral osornina. Se trata de José Vidal Yáñez, guía de la Parroquia Santa Rosa de Lima y actual vicario pastoral de la Diócesis de Osorno, quien caminó junto a ellos.
"No esperábamos tener un pueblo osornino dividido, sacerdotes divididos, Diócesis dividida, comunidades cristianas divididas, movimientos divididos, familias divididas (...) Acá hay sacerdotes con depresión, hay gente con depresión, hay gente que se ha ido de nuestra iglesia", señaló Vidal.
La caminata finalizó en Paillaco con una velatón en las afueras de la parroquia. Durante la mañana del domingo se dirigirán hasta la catedral de Valdivia.