Este sábado la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico sostuvo su segundo encuentro nacional, instancia en que delinearon los pasos para seguir en la lucha contra este tipo de delitos.
Fue en este marco que Jaime Concha, uno de sus integrantes, criticó las palabras del Presidente Sebastián Piñera respecto de la investigación del Vaticano contra su tío, Bernardino Piñera, por abuso sexual infantil.
"Puede resultar muy doloroso y revictimizante para muchos de nosotros escuchar al Presidente de la República decir que no cree. Nosotros que somos la evidencia de que nos tomamos más de 40 años en poder verbalizar lo innombrable le podemos decir que está equivocado", afirmó.
Esto luego que el Mandatario cuestionara que la denuncia sea "más de 50 años después de ocurridos los eventuales hechos" y que apelara a su cercanía con Piñera.
"El mismo abuso es el que nos silencia, el mismo abuso es el que impone una dinámica de secreto y allí entonces (es) que se trata de respetar esos procesos que son personales", remarcó Concha.
Comisión parlamentaria de verdad histórica
Por su parte, el vocero de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico, Helmut Kramer, dio a conocer la idea de crear una comisión en el Parlamento que investigue este tipo de delito y genere algún tipo de reparación para las víctimas.
"Hemos decidido dar un paso en la lucha por la creación de la comisión. Lo que se ha afectado acá son los derechos humanos de niños, niñas, adolescentes y adultos. Sobre esa base posicionamos la necesidad urgente de esta comisión. Que se haga una investigación sociológica, sicológica, que se recoja información y se logre llegar a la verdad, a la raíz del problema", explicó Kramer.
"Cada día que pasa las secuelas del abuso se llevan una vida"
Al finalizar el encuentro, la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico emitieron un comunicado con críticas al Presidente y al Ministerio Público, insistiendo en la necesidad de una comisión.
"La sociedad hoy sabe que los abusos cometidos por agentes de la Iglesia Católica en Chile corresponden a un problema sistémico, cultural y organizacional de dicha institución, a una cultura nefasta y -lo más importante- son una cuestión de Estado por tratarse de delitos que atentan contra los derechos humanos", señalaron los miembros de la red. "Exigimos a los poderes del Estado, ejecutivo, legislativo y judicial, a hacerse cargo de esta problemática intolerablemente más común de lo que quieren aceptar", añadieron.
En esa línea, la Red pidió "que Fiscalía y Ministerio Público, hagan su trabajo con celeridad. Cada día que pasa las secuelas del abuso se llevan la vida de un chileno abusado por religiosos. Que las autoridades del ámbito educativo pongan mucha atención a los colegios, hogares y otros espacios donde hay menores al cuidado de la Iglesia Católica, institución que quiebra sistemáticamente el pacto social y es en la actualidad muy peligrosa para las infancias".
