El coordinador del Estado para la visIta del papa Francisco a Chile, Benito Baranda, dijo a Cooperativa que, si bien el contexto y las expectativas son distintas respecto al año 1987, cuando vino Juan Pablo II, hay un entusiasmo en la población que no se ha reflejado en los medios y las redes sociales.
"Hay un mundo de la élite y de las redes sociales que ha sido más crítico, pero en el otro mundo, donde me movilizo en transporte público, y cuando visito en las distintas ciudades, hay mucha gente entusiasta. Creo que la entradas en Santiago se van a agotar y en las otras ciudades también", dijo Baranda a Lo Que Queda del Día.
"Acabo de estar en Iquique, donde tenemos unos bailes maravillosos a San Lorenzo, a la Virgen de la Tirana. En Temuco van a tener un altar precioso, van a participar una buena cantidad de comunidades indígenas... Creo que hay muchas buenas noticias que nos ha costado contar, y esperamos contarlas esta semana para que la gente sienta que lo que se está haciendo vale la pena", agregó el ex director social del Hogar de Cristo.
"Contextos no comparables"
Respecto a cuando vino Juan Pablo II "las condiciones son distintas, (entonces) la expectativa era muy grande. (También) hubo menos tiempo de preparación en comparación con la visita de Juan Pablo II, ahí hubo dos años y en este caso hubo sólo 6 meses", explicó.
"Como lo dijo Manuel Antonio Garretón, con la venida de Juan Pablo la ciudadanía en Chile quería ser escuchada por el papa y el mundo, ahora queremos escuchar al papa. Por eso hubo tanta repercusión, por eso tanta gente concurrió e incluso protestó en los lugares. El contexto es tan distinto que no es comparable", aseveró.
Sin embargo, "lo que yo he visto es que hubo, desde el inicio, mucho entusiasmo", insistió, poniendo como ejemplo que "se acabaron los cupos para los voluntariados", y "particularmente en Santiago, hubo mucha gente interesada". Además, "la gente quiere ir pero hay pocas entradas".
Benito Baranda dijo que "es importante que estos temas salgan", pero "estamos en democracia" y "que tomen un espacio importante en las noticias, depende también de la organización del la Iglesia y del Estado, para que vayamos contando otras cosas que están ocurriendo".
