El cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa hizo este jueves una pública defensa del obispo Juan Barros, minimizó las críticas en su contra y rechazó la actitud de quienes, desde la propia Iglesia Católica, han reprochado la presencia de éste en las actividades del papa Francisco en Chile.
Entrevistado por Televisión Nacional e interrogado por la controversia que ha causado la presencia de Barros en las actividades públicas del papa -un tema que se ha extendido durante toda esta semana-, el arzobispo emérito de Santiago señaló que "es una polémica inventada y que no tiene fundamento".
"El papa ha estudiado todo este asunto y es un convencido de que monseñor Barros no ha cometido ningún delito. Por lo tanto, no lo va a cambiar", dijo enfático Errázuriz, que también restó importancia a la oposición que despierta el prelado en la agrupación de los Laicos de Osorno.
"No protesta la Diócesis, es un pequeño grupo que protesta, pero no es la Diócesis", afirmó.
"Algunos son capaces de criticar al papa y a Dios"
Consultado, finalmente, por el rechazo público que han manifestado varios sacerdotes –especialmente jesuitas como Felipe Berríos, Fernando Montes y Pablo Walker- a la participación de Barros en las misas del papa, el cardenal señaló: "Hay personas que creen tener la cumbre de la sabiduría y que son capaces de criticar al papa y criticar a Dios también. No estoy de acuerdo con ellos".
¿Se refería específicamente a alguno de los mencionados? "No di ningún nombre yo", dijo el arzobispo emérito, quien alguna vez fuera calificado como "criminal" por James Hamilton, uno de los denunciantes del caso Karadima.
Haciendo caso omiso de las críticas, el mencionado Barros apareció a primera hora de este jueves en la ciudad de Iquique, donde Francisco celebra hoy la "Misa por Nuestra Señora del Carmen" en el sector de Playa Lobito, y dijo que el pontífice le ha expresado "palabras de ánimo, apoyo y cariño".