Un estudio realizado por la Defensoría de la Niñez evidenció síntomas de estrés post-traumático en niños, niñas y adolescentes después de la crisis social, cuyo primer aniversario será este domingo 18 de octubre.
A través del trabajo "Efectos de la Crisis Social en NNA", el organismo buscaba analizar el impacto del estado de emergencia establecido en octubre del año pasado y del llamado estallido social, para lo que contó con la ayuda del Programa de Estudios Interdisciplinarios en Infancias de la Universidad de Chile.
Un total de 73 niños, niñas y adolescentes entre 4 y 17 años participaron en el estudio mediante dos talleres: uno con actividades lúdico-gráficas y otro de conversación y profundización de sus opiniones.
Los menores que presentaron estos síntomas estuvieron en zonas expuestas a "altos niveles de violencia", e incluso relataron a la Defensoría explícitamente una serie de abusos por parte de la policía y los militares en medio de las movilizaciones.
En ese sentido, en todos los rangos etarios que participaron del estudio fue reconocida la exposición a situaciones de violencia, aunque predominó en las y los adolescentes. También advirtieron que la crisis social interrumpió en particular sus rutinas.
Finalmente, los consultados dijeron esperar que el regreso a la normalidad en el país vaya acompañado de mejoras a la situación de vida y los problemas que comenzaron las manifestaciones.
Para la Defensoría, del estudio se desprenden varias recomendaciones en razón a implementar políticas públicas con enfoque en los derechos de niños, niñas y adolescentes, y entre ellas, "acciones directas en orden a la restitución y reparación de las distintas vulneraciones de derechos provocadas por el estallido social, situación que se agrava con la crisis sanitaria actual".
En esa línea, el organismo pidió a la Subsecretaría de la Niñez promover la importancia del derecho de expresión y opinión de los niños, niñas y adolescentes, sugiriendo que se establezca una política educativa que les permita desarrollar herramientas y capacidades para el diálogo, el pensamiento crítico, la tolerancia y el respeto por la diferencia.