Ciento veintiséis días después de su prematuro y complicado nacimiento, el pequeño Rafael Vásquez, que vino al mundo pesando sólo 718 gramos, fue dado de alta del Hospital Regional de Iquique.
"Fuimos papás de gemelos, aunque su hermano (Gabriel) no pudo con la batalla...", contó a Las Últimas Noticias su madre, la kinesióloga Dayane González, de 30 años.
Según explicó al diario esta mamá primeriza, su embarazo iba sin problemas hasta que, en un control, se descubrió que el cuello de su útero era demasiado corto, lo que derivó en el nacimiento "prematuro extremo" de sus dos hijos.
Rafael "tuvo muchas complicaciones... Estamos muy contentos como, si fuéramos sus padres, (con el alta médica)", señaló el doctor Óscar González, jefe del Servicio de Neonatología del Hospital de Iquique.
El centro asistencial despidió al pequeño con una ceremonia, aplausos, toga, birrete y un diploma de graduación.
"Es un guerrero; Rafaelito es un milagro, porque le tocó muy duro, pasó por muchos diagnósticos, pero salió adelante", celebra Dayane González, que ya está en su casa junto a su hijo y al padre, Jonathan Vásquez, un administrador de empresas de 29 años.