La ministra de Justicia compareció esta mañana ante la comisión especial de la Cámara que analiza los fundamentos del libelo.
"Pareciera ser que no tiene mucho asidero", afirmó Karol Cariola (PC), presidenta de la instancia.
Blanco concurrió acompañada del abogado Jorge Correa Sutil, quien puso en duda la pertinencia de la acusación de Saffirio.
Alrededor de tres horas duró, esta mañana, la sesión de la comisión especial constituida en la Cámara Baja para analizar la acusación constitucional que presentó contra la ministra de Justicia, Javiera Blanco, el diputado independiente René Saffirio.
A la instancia concurrió la secretaria de Estado acompañada por su abogado, Jorge Correa Sutil (DC), quien desestimó los cargos que le imputa Saffirio en relación la con crisis del Servicio Nacional de Menores: entregar información falsa, dejar de cumplir leyes al no fiscalizar un servicio de su dependencia y comprometer el honor de la nación.
Antes de centrarse en el fondo de la acusación, Correa Sutil se enfocó en la cuestión previa: aseguró que el libelo se basa en hechos contradictorios y elusivos, que no persigue la responsabilidad personal de la ministra y que se le atribuyen hechos de terceros.
"Apelo a un principio que nos reúne como país civilizado: la persona sólo puede ser juzgada por sus actos, y por noble que sea una causa, por duros que sean los relatos de una muerte, no es un acto civilizado juzgar a una persona en un libelo que la acusa por hechos sustantivamente anteriores a los que ejerce su mandato y, en varios casos, ajenos a su competencia constitucional", dijo el ex subsecretario de Interior.
"La presentación de esta acusación constitucional, en mi opinión personal, es una falta de respeto a la honorable Cámara, porque la Cámara ha decidido investigar y ha pedido un informe a una comisión investigadora para luego llegar a conclusiones. Pero si la ministra es declarada ahora inocente de esto y las conclusiones son lapidarias, y se llega a la conclusión que la ministra abandonó ¿cómo queda el prestigio de esta Cámara de Diputados?", recalcó.
Al término de la sesión la ministra de Justicia manifestó "tranquilidad", señalando que "hay un trabajo que sustenta todo lo que hemos dicho".
Blanco agregó que este tipo de instancias "están previstas en la Constitución" y, tal como fue interpelada en la Cámara, seguirá "participando en las comisiones investigadoras".
En relación a la segunda acusación contra la ministra, el abogado Javier Couso sostuvo que "a nuestro juicio, las características que tiene el libelo acusatorio, así como el hecho sin precedentes en nuestra historia constitucional, de la presentación simultánea en menos de 24 horas de dos acusaciones constitucionales contra la misma ministra de Estado en hechos que perfectamente podrían haber constituido distintos capítulos de una misma acusación han dificultado su defensa".
Couso sostuvo además que la presencia en la instancia de diputados impulsores de las acusaciones pone en duda la objetividad.
"Más allá de las intenciones, incluso voy a presumir la buena fe de los diputados acusadores, aunque tengan la mayor disposición a ser objetivos es posible que no lo logren", añadió Couso.
La respuesta del diputado Saffirio no tardó en llegar: "No acepto la más mínima insinuación de estar afectado por alguna mínima inhabilidad. Lo que está haciendo es cuestionar un conjunto de normas que regulan los procedimientos de las acusaciones constitucionales".
"Poco asidero"
Una vez concluido el encuentro dio también su impresión la presidenta de la comisión, la diputada comunista Karol Cariola: "Pareciera ser que, por lo menos hasta ahora, los elementos que se han entregado no tienen mucho asidero, (...) diferenciándolo del fondo".
"Ésta no es una acusación política. Lo que nosotros estamos analizando son los elementos jurídicos, por lo tanto, es muy probable que la cuestión previa a la que nos convocan los defensores sea valorada positivamente", adelantó Cariola.
El ministro vocero, Marcelo Díaz, afirmó que la acusación de Saffirio "no reúne los requisitos que exige la Constitución para ser presentada" y que el Gobierno, en consecuencia, espera que "sea acogida la cuestión previa y rechazada" la presentación.
Díaz -quien asistió a la sesión, realizada en la sede del Congreso en Santiago- subrayó que "la acusación constitucional es un recurso extremo que la Constitución reserva para casos muy graves y muy precisos. Por tanto, no es llegar y presentarla" y, en esa línea, "los parlamentarios tienen que tener extremo cuidado y celo con el ejercicio de una atribución tan especialísima como ésta".
Los dos diputados de la oposición que son parte de la instancia, Issa Kort (UDI) y Gonzalo Fuenzalida (RN), dijeron que hizo falta que la defensa ahondara más en las críticas "de fondo" y no sólo en los "aspectos formales".
"Las responsabilidades de los ministros no se extinguen cuando dejan de ser ministros y aparece un nuevo ministro, porque hoy día se trató de decir como que todos los males y problemas del Sename que la Contraloría había observado venían de antes y tienen que hacerse cargo de las cosas malas", manifestó Fuenzalida.
Esta comisión tiene seis días para evaluar la respuesta de la ministra y luego enviar un informe a la Cámara, que decidirá si se sigue adelante o no con el proceso.
