Thiare Oyarce habló en exclusiva con El Diario de Cooperativa.
En la conversación negó que no se le haya brindado ayuda a la menor.
La mujer remarcó que "inmediatamente se pidió ayuda, al tiro, y yo en el momento hice una reanimación junto con mi compañera".
Thiare Oyarce, de 28 años, la cuidadora que estuvo toda la jornada con Lissette Villa el día en que la menor falleció en el Cread Galvarino del Sename, en la comuna de Estación Central, contó su versión de los hechos en conversación con El Diario de Cooperativa.
En entrevista con el periodista Patricio Andrade, la mujer, que tiene un embarazo de más de siete meses y quedó con la medida cautelar de firma mensual y arraigo nacional, descartó que no se le haya brindado ayuda a la menor en los momentos previos a su muerte.
"Hubo diferentes crisis enfocadas en Lissette, donde yo sí pedí ayuda, donde yo sí estuve con Lissette emocionalmente. En estas crisis siempre ella siempre hablaba del tema de su madre. Esto no empezó el día 11 (de abril de 2016, día en que la menor muere) empezó el 10 de abril, debido a que la madre no asistió a la visita", relató Oyarce.
La imputada en este caso añadió que "yo estuve con ella todo el día, yo pedí ayuda, llegaron a ayudarme, yo no tenía la facultad para decidir si podía ser trasladada a un centro para que la vieran allá y la pudieran tranquilizar. Emocionalmente yo estuve con ella, yo la abracé, yo lloraba con ella, yo la escuchaba, había que decirle la verdad envuelta en un cuento de hadas".
"Lissette llega a la habitación debido a que ella no estuvo bien durante todo el día, ella llega a la habitación y entre tanto movimiento, entre tanto golpe, yo estaba en los pies de Lissette. Seguía en constante movimiento, diciendo palabras, gritos y después se desvaneció. Es como si yo me hubiera desmayado", explicó.
La mujer remarcó que "inmediatamente se pidió ayuda, al tiro, y yo en el momento hice una reanimación junto con mi compañera, pero una reanimación que no se llegó a concretar porque la ayuda llegó inmediatamente. Después de eso me fui a pedir ayuda a Bomberos, porque queda a la vuelta de este hogar y ellos llegaron primero que yo, porque yo me desvanecí en el camino".
"Yo siempre estuve en los pies de Lissette en una posición en que yo estaba en cuclillas y tenía la vista tapada, porque yo no sabía hacer contenciones. Lo que uno aprende, entre comillas, es mirando, yo no tuve una inducción a todo esto. El árbol tiene raíces y tiene ramas muy altas y aquí hay que empezar a mirar hacia arriba, porque yo soy el último pelito de la cola junto con mi compañera", concluyó.
