El fiscal adjunto jefe de la Región de Los Lagos, Marcelo Sambuceti, uno de los que investigan la muerte de la menor Lissette Villa, que falleció en el Cread Galvarino del Sename, en la comuna de Estación Central, en abril del año pasado, sostuvo en Cooperativa que en este caso "sí existe una intención de apremiar".
Este lunes, el Séptimo Juzgado de Garantía descartó torturas y apremios ilegítimos en la muerte de la niña, por lo que rechazó la solicitud de prisión preventiva realizada por el Ministerio Público para las imputadas.
"Sí existe una intención de apremiar, es decir, de doblegar la voluntad de los niños. Esa es una forma de control que hemos ido verificando que en el interior del Cread Galvarino, a lo menos, existe", precisó el fiscal Sambuceti en conversación con El Diario de Cooperativa.
El persecutor afirmó que "cientos de contenciones que se han realizado en el Cread Galvarino están asociadas a acciones de castigo. Dentro de esas está esta acción denominada como 'sushi', es decir, envolver a los niños en frazadas, cuestión que en un principio se había negado absolutamente".
"También hay otro tipo de acciones, incluso que los niños han ido describiendo, respecto de lo que se denominan las contenciones farmacológicas, es decir, la utilización de medicamentos con el objeto de poder controlar a los niños en el interior del centro, con el objeto de bajar sus ansiedades y poder así mantenerlos controlados", añadió.
Fiscalía destacó dos puntos de la formalización
Pese a esta resolución contraria a las intenciones de la Fiscalía, Sambuceti comentó que "rescatamos dos puntos principales: uno de ellos es, precisamente, la primera vez que se reconoce de que efectivamente los niños que están bajo la protección del Estado están privados de libertad, y eso es un tremendo reconocimiento por parte de una figura judicial. Es primera vez en Chile que ocurre, por lo menos después del año 1990".
"Por otro lado también, se reconoce la existencia de delitos de apremio o torturas en una institución del Estado y que normalmente hemos escuchado de hechos que han ocurrido en otras instituciones tales como Carabineros o Gendarmería, pero es primera vez que ocurren dentro de uno de los organismos del Estado", agregó el persecutor.
Sobre la postura de la jueza, Sambuceti remarcó que "nos encontramos frente al presupuesto de que envolver a una niña en una frazada supera una simple acción de contención. Cualquier persona -un hombre medio, un padre o una madre- normalmente no realiza ese tipo de conductas y no necesita instrucción. Cualquiera que es padre o que es madre no envuelve en frazadas a los niños".
"Nosotros vamos a seguir investigando estos antecedentes, de modo tal de poder llevar a cabo posteriormente, si es que así fuera, un juicio oral, y es en el juicio oral y el resultado de ese juicio es que se definitivamente se podría establecer una condena o una absolución", concluyó.
