En Cooperativa conversamos con jóvenes que viven en una caleta ubicada en el sector de Alameda con Los Héroes.
"El Sename a uno lo vuelve más delincuente", cuenta Julio de 21 años, quien huyó de la institución a los siete.
Este miércoles la Presidenta Bachelet anunció un plan de acción para el Sename ante la crisis que lo afecta.
Un día después del anuncio por parte de la Presidenta Michelle Bachelet del plan de acción del Sename por la crisis en la institución, jóvenes que pasaron por centros del organismo entregaron sus crudos testimonios al respecto.
Revista Paula reveló "la caleta de los ex Sename" en plena Alameda con Los Héroes, a cuadras de La Moneda, eran 12, pero como dicen ellos mismos, algunos se han ido perdiendo por ahí.
Cooperativa conversó con Julio, de 21 años, quien a los 7 se escapó por primera vez de un centro. Estuvo además en el Cread Galvarino, el mismo donde murió este año Lisette Villa, y luego él volvió por estar preso, pero seguía escapando. Ante la actual preocupación de las autoridades por el Sename dijo que le daba rabia.
"El Sename a uno lo vuelve más delincuente. Hartas veces tuve problemas con funcionarios, me han pegado, me han castigado, te castigan fuerte, y eso a uno lo hace más agresivo. Es un infierno para un niño, yo me arranqué a los siete años de un hogar del Sename porque el profesor quería violarnos, me quería violar y yo me arranqué". relató a Cooperativa.
"Me da rabia que recién se preocupen, porque ahora uno es mayor, uno los necesitaba cuando uno era menor, yo sería distinto, no andaría en la calle, tendría pega", agregó.
Nayaret tiene 17 años y vivió en tres residencias del Sename, todas de administración directa. Hace tres años fue su última escapada y jamás volvió y no quiere volver, porque los valores se encuentran más en la calle que en una residencia.
"Es aburrido (vivir en un centro del Sename), no me gustaba, me fugaba todos los días, era fome, le faltaba el respeto a las tías y me querían puro echar. Han muerto muchos niños en el Sename y no quiero volver", dijo la joven.
Mientras, Polette, de 21 años, dejó el Sename porque cumplió la mayoría de edad y asegura haber tenido una buena experiencia, pese a que se escapó varias veces de los centros. Dijo que se siente mapuche, y con orgulló contó que hizo cursos de repostería en el Sename, pero por diferentes circunstancias de la vida igual terminó en la calle.
"Malo porque se preocupan entre ellos nomás y no se dan cuenta que hay gente que los necesita. Yo ya no estoy ahí porque cumplí la mayoría de edad y me fui. Estuve como en tres hogares y hubo problemas que me hicieron llegar a la calle", sostuvo.
Escucha la crónica del periodista de El Diario de Cooperativa Patricio Andrade:
