Un informe de la Policía de Investigaciones estableció que hubo responsabilidad de las cuidadoras, por "acción u omisión", en la muerte de la pequeña Lissette (11 años) en abril en el Centro de Administración Directa (Cread) Galvarino, caso que detonó la crisis en el Servicio Nacional de Menores.
"Pudo haber responsabilidad de terceros por acción u omisión, (...) y es posible afirmar responsablemente que existe responsabilidad de las cuidadoras del Cread Galvarino en el deceso de la menor", es parte de los resultados de la investigación del Departamento de Medicina Criminalística que publicó este viernes la revista Qué Pasa.
El documento de 25 páginas -emitido en julio al Ministerio Público- detalla que el estado de la menor constituía una "bomba de tiempo" dados sus problemas de salud y sociales, lo que se sumó al mal manejo de su crisis por parte de las educadoras de trato directo que no estuvo dentro de las normas establecidas.
"Lissette no era una niña sana. Los antecedentes tenidos a la vista dan cuenta de una serie de alteraciones que -en mayor o menor medida- influyen en su proceso de muerte", asegura el informe.
Tras reaccionar mal a la noticia de un traslado, la niña se agredió a sí misma y también a las educadoras. Pero hay discrepancias en los relatos, pues una testigo aseguró que una educadora se subió sobre Lissette para afirmarla de pies y manos, la cubrieron con toallas, se orinó, y luego no reaccionó más.
"Se genera un proceso de asfíctico por sofocación (obstrucción interna de la vía aérea alta), el cual en sinergia con la asfixia posicional provocada por tener un adulto sentado encima de la espalda de una menor que está boca abajo, mientras se le restringe el movimiento de su cabeza y extremidades, conducen en su conjunto al deceso del menor", relata la investigación.
"Los relatos y registros de los hechos dan cuenta que nuevamente no se cumplieron las propias normativas del centro y del Sename", asegura la PDI, pues -a su juicio- el proceso de asfixia podía ser revertido con una pronta reanimación cardiopulmonar.
La policía, además, dio cuenta de los riesgos que representaba la combinación de medicamentos que debía tomar Lissette, y alertó también del extravío de algunas dosis asignadas a la menor tras su fallecimiento, hecho que deberá ser investigado.
Responsabilidad del Sename
Las reacciones no tardaron en llegar, y la presidenta de la Asociación de Funcionarios del Sename, Alicia del Basto, comentó que lo relatado en el informe "claramente se sale de la norma, no está autorizado de ninguna manera por el servicio realizar ese tipo de acciones".
"Habrá que esperar el informe del Ministerio Público de la investigación, porque además hay una investigación administrativa (...) si es que fue así, una vez más la responsabilidad es del servicio también por no preparar a la gente para este trabajo, que es recomplejo. No hay nadie que te prepare", agregó.
Por su parte, el abogado querellante Sebastián Lafaurie aseguró que "era el análisis que ya conocíamos como parte querellante y la misma familia. A pesar del profundo dolor de la madre, ella confía en el trabajo que está realizando la PDI y la Fiscalía".
"Más allá de la cuidadora de trato directo, hay responsabilidad de la institución, del sistema entero, no tan solo del Sename, sino que también de los Tribunales de Familia. Recordemos que son ellos los que envían a Lissette a este centro", añadió.
Asimismo, el Sename emitió un comunicado en el cual aseguran estar a la espera de los resultados que arroje la investigación judicial con el fin de acatar lo que la Justicia dictamine, y -además- que la información de los sumarios internos fue entregada a Contraloría, por lo que dicha institución determinará las responsabilidades administrativas que existiesen.
La diputada Marcela Sabat (RN) comentó que se trata de "una respuesta que evidencia la poca preocupación que tiene hoy día el Ministerio de Justicia frente al Servicio Nacional de Menores, que no solamente tiene que ver con esa respuesta, tiene que ver con que hoy día seguimos teniendo un director subrogante en el Cread Galvarino, donde muere Lisette".
"El jefe técnico también es subrogante, no tenemos un director titular que tenga las capacidades que la ley establece para que esté a cargo de este centro", añadió.