Acusaron debilidad para resolver el financiamiento de la propuesta.
El anuncio busca que las empresas con menos de 20 trabajadoras cuenten con un espacio para sus hijos.
Con desconfianza reaccionaron micro y pequeños empresarios ante el proyecto anunciado por el Ejecutivo de una nueva política de salas cuna.
La i
niciativa busca que las empresas con menos de 20 trabajadoras cuenten con un espacio para los hijos de sus empleadas, idea que será financiada con una disminución de lo que pagan las empresas para aportar al fondo solidario de cesantía, según detalló la titular del Trabajo, Evelyn Matthei.
Pedro Davis, presidente de la Confederación de la Mediana, Pequeña y Microempresa, señaló no comprender cómo la reducción del aporte al fondo de cesantía significará "una cantidad relevante como para instalar una sala cuna", porque -según enfatizó- "en una empresa de tres o cuatro personas, no hay cómo instalar una sala cuna".
"A nosotros nos parece que este es un tema que tiene que asumir el Estado, no solo los pequeños empresarios, porque significa una carga adicional que objetivamente no vamos a ser capaces de enfrentar", advirtió el dirigente.
Rafael Cumsille, presidente de la Confederación del Comercio Detallista, se mostró más cauto y aseguró que "hay que ver el proyecto, porque hay muchos anuncios que si uno no los lee entre líneas, no lo analiza, puede cometer un error al adelantar opiniones".
La opinión de los expertos
El anuncio generó visiones divididas entre los especialistas de cara al financiamiento del proyecto. Para Sergio Urzúa, profesor de la Universidad de Maryland, sacar los recursos del fondo de cesantía no es problema mientras sólo se considere a las trabajadoras con contrato.
"Si las trabajadoras independientes son incluidas en esta reforma, yo creo que habría que mirar los números con mucho mayor detalle", manifestó el economista.
Aurelio Butelman, académico de la Usach, ve con preocupación el hecho de que el fondo de cesantía pueda peligrar, advirtiendo que "no está lo suficientemente maduro como para empezar a jugar con los aportes que se hagan" y agregó que "la cosa es bastante más complicada que simplemente dejar de cotizar una parte del fondo de cesantía, porque eso puede terminar en que los trabajadores no tengan suficiente respaldo el día que tengan que trabajar".
