Soledad Larraín defendió en Cooperativa el informe que detectó graves irregularidades en la institución.
Reivindicó los cuestionarios anónimos, cuestión que fustigó el Gobierno.
El director del Sename, Rolando Melo, declara esta tarde como testigo ante la Fiscalía.
La encargada del Área de Protección de la Unicef en Chile, Soledad Larraín, respondió este miércoles en Cooperativa a las críticas que recibió desde el Sename el informe que detectó malos tratos, casos de abuso, explotación sexual, y consumo de drogas en centros de la institución.
El director del Servicio Nacional de Menores, Rolando Melo, criticó la metodologia aplicada en el informe, que fue encargado por la Corte Suprema, y donde las presuntas víctimas de vulneración no fueron individualizadas ni se entregó la información "de manera oportuna a las autoridades competentes".
Según explicó Larraín, se entregó un cuestionario que "pretendía que un 10 por ciento de los niños de las residencias hablara (para saber) si había situaciones de abuso en las residencias o fuera de ellas, cuando los niños van a sus casas, pero están bajo la protección del Estado".
"Era anónimo por una situación muy simple: cada vez que se hace un estudio donde se preguntan situaciones de vulneración, ese estudio no identifica a la persona, porque si no, nadie contestaría cuándo está viviendo una situación de vulneración", dijo Larraín.
A partir de estos cuestionarios "se detectaron 12 casos", pero que corresponden a "un 10 por ciento" de los menores que están en centros del Sename, "entonces pueden ser muchos más" los casos de vulneración.
"La idea es que esa investigación no se agota en buscar cuál fue el niño. (...) Lo más probable es que detrás de cada niño que contestó en una residencia hay muchos otros niños que están siendo abusados en esa misma residencia. Por lo tanto, hay que actuar en esas residencias tomando todos los resguardos", advirtió la profesional.
A juicio, las críticas emitidas por Melo parten desde una "confusión", porque "este cuestionario no era un cuestionario de denuncia. No es que los niños 'denunciaron' una situación de abuso: los niños, en un espacio donde se les aseguró la confidencialidad, fueron capaces de hablar de una situación que estaban viviendo".
Por otro lado, en la investigación "se detectaron distintas situaciones que vulneran los derechos de los niños. Es importante que (la discusión) no sólo se centre en el maltrato y abuso, sino también situaciones del ámbito judicial, como largas permanencias de los niños, niños que ingresan con medida de protección sin ficha de término, niños que no están informados de por qué están en las residencias", apuntó.
