Felipe Ríos está acusado de lanzar acelerante a la farmacia que terminó completamente siniestrada.
El guardia municipal Eduardo Lara murió al quedar atrapado en el edificio incendiado.
El plazo de la investigación fue fijado para 40 días más.
Este miércoles se realizó la audiencia de revisión de cautelares por el caso de Eduardo Lara, el guardia municipal de Valparaíso que murió al quedar atrapado en el edificio incendiado durante la marcha del 21 de mayo de 2016.
Se presentaron nuevas pruebas que llevaron al tribunal a decretar el arresto domiciliario para Felipe Ríos, acusado de lanzar combustible a la farmacia que terminó completamente siniestrada.
El fiscal a cargo del caso, Cristián Andrade, detalló que "a raíz de una revisión de medida cautelar respecto de uno de los imputados, pasó de la medida cautelar de firma y arraigo a arresto domiciliario".
"Las medidas cautelares son esencialmente revocables. Se pueden intensificar como pueden ser revocadas. Tal como dijo el magistrado, es una investigación que es difícil, pero estamos hablando de algunos videos que son de público conocimiento, son sujetos que aparecen encapuchados. No es fácil determinar, en definitiva, la identidad de esas personas", afirmó el persecutor.
A diferencias de otros arrestos domiciliarios, este tendrá la diferencia en que de lunes a viernes el imputado podrá seguir sus estudios en la carrera de Diseño de Inacap, mientras que el fin de semana la medida cautelar será total.
Luis Lara, hijo del fallecido, relató que "si hubiéramos tenido otro tipo de texto legal, donde no hubiera sido tan permisivo ni tan garantista, ya habríamos tenido gente en la cárcel, pero aquí el que comete delitos tiene más garantías que cualquiera de nosotros que somos personas normales y de trabajo, porque a este personaje casi le piden por favor que cumpla una medida cautelar porque tiene que estudiar".
"Que vaya a terminar un personaje privado de libertad por la muerte de mi papá, no creo", añadió.
El plazo de la investigación fue fijado para 40 días más.
