La acción judicial es contra quienes resulten responsables por tráfico de influencia.
Según la denuncia, el predio fue vendido al Serviu en 1.140 millones cuando el fisco lo tenía avaluado en tres millones 277 mil pesos.
"Bienvenida sea la transparencia y la fiscalización", reaccionó Boric.
"Bienvenida sea la transparencia y la fiscalización", con esta frase el diputado independiente Gabriel Boric respondió a la querella por la venta de un predio propiedad de su familia.
La acción judicial, presentada contra quienes resulten responsables, fue elaborada por el abogado Mario Zumelzu, querellante en el caso Caval, en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas.
En ella acusa tráfico de influencia por la venta de un terreno de familia de los diputados Boric (independiente) y Juan Morano (DC).
Según informó El Mercurio, los denunciantes señalaron que el terreno de propiedad de Luis Boric, padre del ex dirigente estudiantil, y de la esposa del parlamentario DC, además de Patricia Büchner y Julio López, estaba avaluado por el fisco en tres millones 277 mil pesos y fue vendido al Serviu por 1.140 millones de pesos.
Según los querellantes, el uso de suelo del predio fue cambiado de agrícola a urbano en 2004, tiempo en que el diputado Morano era alcalde de Punta Arenas.
Zumelzu, que representa en la querella al concejal de la comuna Juan José Arcos, dijo al matutino que "como muchos casos en Chile, se hace especulación inmobiliaria para cambio de uso de suelo para más tarde venderlo al fisco, usando la necesidad de construir vivienda social".
"Esta especulación se asemeja al caso Caval. Y se plantea el tema de la influencia de políticos en el negocio", aseveró.
La reacción de Boric
Ante esta situación, el diputado Boric manifestó -a través de su cuenta de Facebook- que estará disponible "para el más severo escrutinio público".
"Hoy presentaron una querella acusándome de un supuesto tráfico de influencia y especulación inmobiliaria por un terreno que mi padre con otras dos personas compraron un año ante que yo naciera (el '85) y que hoy el Serviu les ha ofrecido comprarles", señaló en el texto.
Agregó que "los parlamentarios y funcionarios públicos debemos estar disponibles para el más severo escrutinio público y yo por cierto lo estoy. Bienvenida sea la transparencia y la fiscalización".
