El ministro de Relaciones Exteriores, Teodoro Ribera, manifestó su postura respecto a la pugna de poderes que mantiene enfrentados a la Corte Suprema (CS) y al Tribunal Constitucional (TC) y que, a su juicio, "genera una situación nueva de gran incerteza jurídica".
"Creo que la decisión de la Corte Suprema genera una situación nueva de gran incerteza jurídica, y genera una modificación del sistema quizás no prevista en el texto constitucional", dijo el canciller, abogado y ex integrante del TC (2006-2009) en entrevista con el canal CNN Chile.
Ribera explicó que "esta es una crítica que se le hace al Tribunal Constitucional con algunos de sus fallos, pero también a la Corte Suprema. El sistema político no funciona en que cada uno de los órganos trate de maximizar al máximo sus potencialidades, sino que exista lo que se llama las deferencias debidas".
El jefe de la diplomacia chilena, ex ministro de Justicia del primer Gobierno de Sebastián Piñera (2011-2012), reconoció que le causa preocupación de "que por un recurso de protección se pueda revisar el fallo del TC, porque en definitiva el TC no sería el supremo guardián de la Constitución, como lo es constitucionalmente".
El llamado "choque de trenes" entre la Corte Suprema y el Tribunal Constitucional se originó tras la defensa que hizo el último organismo de su autonomía y el ejercicio de sus facultades, luego de que la Tercera Sala del máximo tribunal determinara que puede revisar fallos originados en el TC vía recursos de protección.
Ayer miércoles, el ministro de Justicia, Hernán Larraín, reconoció que la situación preocupa en La Moneda, e hizo un llamado al Poder Judicial y al TC para lograr un consenso.
En tanto, el presidente de la CS, Haroldo Brito, descartó un quiebre con el Tribunal Constitucional, desdramatizando la pugna de poderes entre ambos organismos, pese a la dura declaración realizada por la presidenta del TC, María Luis Brahm, quien calificó de "improcedente" la advertencia de la Suprema.