Un insólito incidente ocurrió en el Complejo Penitenciario de Rancagua, luego de que se cursara por "error" la libertad de un imputado.
Según informó la Dirección Regional de Gendarmería en O'Higgins en un comunicado de prensa, la liberación se debió "preliminarmente debido a un presunto error en la interpretación del documento, emitido por el Tribunal".
"Tras percatarse del hecho, la institución realizó la respectiva denuncia ante el Ministerio Público", agregó.
En ese sentido, Gendarmería señaló que el Juzgado de Garantía de Graneros -el tribunal en cuestión- "despachó una orden de detención a ambas policías", lo que implica la movilización de la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros para dar con el paradero del imputado.
Finalmente, la institución anunció el inicio de un "sumario para establecer la circunstancia en que ocurrieron los hechos, y determinar posibles responsabilidades administrativas, las que serán debidamente sancionadas".
Tribunal había cambiado estatus del imputado a condenado
Según los antecedentes del caso, el documento del tribunal, de cuatro líneas, señala explícitamente: "Se deja sin efecto la medida cautelar, esto es, de prisión preventiva, por cuanto ingresa a cumplir pena efectiva", y luego se reitera: "Ordena ingreso para cumplimiento".
Sin embargo, y de manera insólita, el interno fue liberado el 9 de diciembre a raíz un documento que fue visado por cinco funcionarios, entre ellos, el jefe operativo regional, Humberto Riveros.
Más tarde, la subdirectora operativa de Gendarmería, María Angélica Aguirre, precisó en qué consistió la falta: "Dentro del proceso de un sujeto bajo condición de prisión preventiva, el otorgamiento de libertad es un error inaceptable, y fue un error de malinterpretación de la instrucción que emite el Tribunal de Graneros en la orden respectiva, que indica el cambio de medida cautelar de imputado a condenado".
La responsabilidad de lo anterior fue achacada a una suboficial, quien según Aguirre, "asume que dio una lectura errada a la indicación del tribunal. Es un error inaceptable porque no da pie a haber cometido esta falta. La orden está emitida de manera coherente y correcta, y el error fue de la persona que emitió de mala manera la libertad".
"Las sanciones son las inmediatas y corresponde a una nota de demérito por el procedimiento mal ejecutado", sostuvo la funcionaria.
A pesar de que los sumarios siguen en curso, confirmó que "hay cinco personas sancionadas: tres oficiales y dos funcionarios de la planta de suboficiales".
La autoridad además identificó al sujeto excarcelado: se trata de David Marín Celis, de 60 años, quien "estaba con una condena de cinco años y un día por microtráfico de drogas en pequeñas cantidades".
Fiscalía investiga negligencia o dolo
De acuerdo a los antecedentes, desde Gendarmería no se percataron que el documento del Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua señalaba explícitamente que el interno "pasa a cumplir condena". Además, se dio a conocer que el sujeto fue liberado el martes 9 de diciembre.
A raíz del hecho, la Fiscalía y la PDI realizaron diligencias en el tribunal y en el complejo penitenciario de Rancagua: "Incautamos un computador, en este caso de uso institucional, y también algunos teléfonos celulares de personas que estuvieron involucradas en la emisión y la libertad de de este imputado, de este condenado en realidad", informó el fiscal jefe de Rancagua, Claudio Meneses.
Al ser consultado por el delito que se indaga en este caso, el persecutor señaló que "eso lo va a determinar la investigación. Claramente hay un error, una equivocación, hay que determinar si existió negligencia o dolo de parte de alguna o algunas personas, y por eso es que hemos recabado esta información para establecer primero el proceso que se realizó, el correo o el oficio remitido por parte del tribunal y las personas involucradas acá en Gendarmería que terminaron la libertad de este sujeto".
"Dieron muchos feriados legales y no dejaron a nadie que acompañara"
El presidente de la Asociación de Funcionarios Penitenciarios de O'Higgins, César Guzmán, denunció que el interno estuvo dos meses en prisión preventiva y calificó su liberación como una "situación gravísima, tanto para el director regional como para el jefe de unidad del complejo de Rancagua".
El último dio "muchos feriados legales y no dejó a nadie que acompañara a una persona sola en una oficina, a cargo de 600 internos".
