Un informe de Gendarmería sobre la situación actual de las cárceles chilenas reveló los efectos que genera la sobrepoblación en los penales, la que alcanza el 50 por ciento.
El reporte, presentado por la directora de la institución penitenciaria, Claudia Bendeck, ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, da cuenta que de las 48 unidades existentes, 24 tienen distintos niveles de exceso en sus plazas, informa el diario La Tercera.
De acuerdo a la institución, la sobrepoblación se traduce en hacinamiento de internos, falta de camas, deficiente acceso a servicios básicos y malas condiciones de salubridad. Además, se detectó que en los penales de 10 regiones hay dificultades con el tendido eléctrico.
Los penales más hacinados son el Centro de Detención Preventiva (CDP) de Limache, con un 279 por ciento de sobrepoblación; el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Talca, con un 244 por ciento por sobre la capacidad máxima; el CDP de Taltal, con un 243 por ciento, y el CDP Santiago Sur (ex Penitenciaría), con un 240 por ciento de exceso de internos.
En este contexto, Gendermería busca mejorar las condiciones de habitabilidad de los reos mediante el "Plan de Vida Digna" para internos, que pretende implementar el actual Gobierno, que entre otros lineamientos incluye un catastro de infraestructura y detección de brechas, programas de reinserción con alianzas público-privadas, garantizar la vigencia de los DD.HH. en los recintos penales, mejorar el sistema de clasificación de la población penal y el soporte tecnológico y mejorar los procesos formativos en la escuela de gendarmes.