El empresario Carlos Cardoen declaró por más de tres horas en la Cuarta Sala de la Corte Suprema horas en el juicio por la solicitud de extradición de Estados Unidos, que le imputa ocho cargos.
Entre las imputaciones está la importación ilegal de zirconio a Chile para la fabricación de bombas de racimo y la posterior venta a Irak, además de conspiración por contravenir las leyes de exportación estadounidenses, cargos por los que el empresario arriesga hasta 35 años de presidio y una multa de 600 mil dólares.
Tras salir del tribunal, Cardoen dijo que espera que el caso se aclare pronto, porque aseguró que él ya ha sido castigado pues desde 1993 la Interpol emitió una alerta roja para detenerlo.
"Primero que nada, conocer las verdaderas razones que ha tenido esta gente de imputarme estos cargos porque son de una falsedad total y absoluta y va a ser el proceso judicial que va a permitir aclararlo porque por 26 años han jugado con mi reputación, con mi honra y la de mi familia que al final es lo que estoy defendiendo, si a mí ya me castigaron, a mi ya me tuvieron 26 años en Chile", indicó.
"Pero como soy un huaso amante de mi tierra aquí estoy, pecho al frente, confiado en la justicia y con la frente en alto para defender mi honor y el de mi familia", añadió.
"Estados Unidos siempre conoció ventas de zirconio a Cardoen"
En tanto, su abogada Joanna Heskia aseguró que ven en este proceso una oportunidad para aclarar los hechos y aseveró que ha habido una persecución en contra de su defendido.
"Vamos a demostrar que Estados Unidos siempre conoció, supo y aprobó las ventas de zirconio al señor Carlos Cardoen. No existe en el mundo otra persona que ha tenido una alerta roja durante 26 años estando ubicable", planteó.
"Es una persecución, ha sido una utilización ilegítima de un instrumento de cooperación internacional", afirmó la jurista, quien recalcó que, a su juicio, estos hechos están prescritos, no obstante, Estados Unidos asegura que la prescripción se interrumpió en 1993 cuando se dictó la alerta roja de la Interpol.
De todos modos, la defensa solicitó que se rebaje la medida cautelar de arresto domiciliario total que mantiene al empresario en su casa en Santa Cruz, lo que fue rechazado por la Corte Suprema, pero insistirán en la solicitud, pues aseguran que Cardoen siempre ha tenido disposición para enfrentar a la justicia.