El ministro que indaga la muerte de Eugenio Berríos, Alejandro Madrid, así como abogados querellantes en el caso y en las aristas generadas por la investigación por el mismo valoraron ampliamente la decisión de Justicia de Uruguay de dar curso a la extradición de tres militares de ese país por la muerte del ex químico de la Dirección de inteligencia Nacional (DINA).
Madrid consideró importante la colaboración entre los poderes judiciales de Chile y Uruguay, y señaló que esta resolución permitirá finiquitar las indagatorias respecto de la asociación ilícita que existió en el Ejercito para ocultar a quienes estaban vinculados a casos de derechos humanos y que debían declarar ante tribunales a principios de los años 90.
"Con este tema ya se cierra un capítulo que es muy importante", dijo el magistrado, que añadió que la Justicia estadounidense emule a su par uruguaya y autorice el exhorto que envió para poder interrogar al ex agente de la DINA Michael Townley también tenga la celeridad necesaria a fin de acortar y terminar estas investigaciones que han durado tanto.
Madrid asimismo no descartó pedir el desafuero de Augusto Pinochet Ugarte en este caso: "Eso esta pendiente y también su oportunidad se va a evaluar y resolver (...) siempre existe la posibilidad de tomar alguna decisión en el ámbito judicial".
Añadió que está a la espera de la notificación oficial del juez uruguayo Gustavo Mirabal, que en septiembre de 2004 aceptó el pedido de extradición, quien -a su parecer- ya decretó detención de los tres militares para su notificación.
Abogados
Uno de los juristas que expresó su satisfacción fue Alvaro Varela, abogado de la familia del ex Presidente Eduardo Frei Montalva, la cual sostiene que el agente asesinado pudo estar involucrado en el presunto envenenamiento del ex Mandatario.
Varela señaló que la comparecencia ante la Justicia chilena de los tres uruguayos - el general Tomás Casella (r), y los coroneles Wellington Sarli y Eduardo Radaelli- permitirá esclaracer la trama que buscaba ocultar el uso de agentes químicos durante la dictadura.
"Estamos convencidos de que esa asociación ilícita opero con la finalidad única y expresa de eliminar a Berríos, a fin de eliminar toda posibilidad de que el hablase lo que sabía sobre las operaciones que se hacían en la época en que murió el Presidente Frei Montalva, tendientes a eliminar personas aplicándoles gas sarín y otros productos de esta naturaleza", dijo.
"Esas operaciones eran comandadas y eran del conocimiento del comandante en jefe del Ejército de esa época" Augusto Pinochet Ugarte, añadió.
Por su parte, la representante del Consejo de Defensa (CDE) del Estado en la causa por la muerte de Berríos, Luppy Aguirre, dijo que la extradición es muy trascendente para la indagatoria, en especial para establecer como funcionó esta presunta comunidad de inteligencia del Cono Sur.
Por su parte, el abogado de la familia Berríos, Tomás Ehrenfeld, anunció que "vamos a solicitar evidentemente las máximas condenas (para los involucrados) porque lo que ellos hicieron (...) es espeluznante". (Cooperativa.cl)