Los uniformados extranjeros acusados de asociación ilícita para el secuestro y asesinato del químico de la DINA Eugenio Berríos estaban recluidos en el complejo nuclear del Ejército.
Luego de tres intentos anteriores, la octava sala de la Corte de Apelaciones de Santiago otorgó la libertad bajo fianza de 1.000.000 pesos a los tres militares uruguayos extraditados a Chile a petición del juez Alejandro Madrid, que instruye el denominado caso Berríos.
El magistrado había otorgado el beneficio a Tomás Casella, Wellington Sarli y Eduardo Radaelli previo pago 500.000 pesos, cifra que fue doblada en la resolución del tribunal de alzada.
Los militares fueron extraditados en abril de este 2006 en calidad de autores de la asociación ilícita que secuestró y asesinó al químico y agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Eugenio Berríos.
Tras conocer la determinación del tribunal de alzada, el abogado a cargo de la defensa, Carlos Portales, insistió en la inocencia de sus clientes.
"Ellos han estado con mucha dignidad y con mucha prestancia enfrentando esta situación. Recordemos que es primera vez, ellos enfrentaron situaciones similares, aunque no privados de libertad, en Uruguay", dijo Portales.
El abogado agregó que los militares uruguayos "estuvieron durante 13 años también concurriendo constantemente a la presencia judicial en el proceso que se ventiló allá, y que terminó archivado. En el lugar donde se investigaron los hechos, que pasaron cuatro fiscales y cuatro ministros por ese proceso, terminó archivado".
Los tres uniformados se encuentran recluidos hace un mes en dependencias del Complejo Nuclear del Ejército, en la salida norte de Santiago, y es posible que esta noche permanezcan ahí pues -según Portales- la resolución los tomó por sorpresa.
"Tendrán ellos que ver el arriendo de algún inmueble. Ellos verán donde van a quedar. Hoy día me imagino que donde mismo y mañana tendrán que ponerse a buscar alguna propiedad para arrendar", afirmó.
El profesional finalmente dijo que no le sorprendió que luego de tres intentos, donde se les consideró "peligrosos para la sociedad", esta vez la Corte sí les otorgara el beneficio.
Berríos fue sacado del país en 1991 por agentes de la Dirección de Inteligencia del Ejército (DINE) con el objetivo de evitar que testificara en la investigación por el asesinato del ex canciller Orlando Letelier, ocurrido en Washington en 1978.
La última noticia que se tuvo del químico de la DINA fue en un balneario uruguayo donde pidió ayuda a la policía afirmando que se encontraba secuestrado. Su cuerpo fue hallado con impactos de bala en una playa cercana a Montevideo.
Libertades en el caso Huber
La revisión de la solicitud de la defensa de los militares se hizo en conjunto con el requerimiento de los abogados del brigadier (r) Manuel Provis, que también accedió al beneficio provisional, aunque bajo calidad de procesado en el caso Huber.
En paralelo, la Corte de Apelaciones de San Miguel concedió, en el mismo caso que instruye el ministro en visita Claudio Pavez, también la libertad condicional a los militares Eugenio Cobarrubias, Carlos Krumm, además del ex amigo del Huber, Julio Muñoz.
El cuerpo del coronel Gerardo Huber, jefe de adquisiciones de la Fábrica de Maestranza del Ejército (Famae), apareció muerto en 1992, poco después de que fuera citado a declarar por el tráfico de armas a Croacia ocurrido en 1991. (Cooperativa.cl)
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