La educadora de párvulos olvidó al menor en un vehículo en octubre de 2010.
La familia anunció que apelará al fallo.
La parvularia Eugenia Riffo Tapia fue condenada a un año de presidio en carácter de remitido y a dos años de firma mensual por la muerte del niño de tres años, Borja López, a quien dejó olvidado en un automóvil en las afueras de un jardín infantil de la comuna de Huechuraba el 19 de octubre de 2010.
Así lo determinó el Segundo Juzgado de Garantía de Santiago en juicio abreviado realizado este martes.
La Fiscalía reformalizó así a la imputada por cuasidelito de homicidio y no por homicidio por omisión , lo cual no dejó conforme a la parte querellante, que anunció que apelará al fallo judicial.
"No hay una explicación coherente, clara, que sea satisfactoria respecto del por qué dejó a Borjita en el auto con las condiciones que habían y con todas las circunstancias que fueron descritas. Nuca hemos tenido contacto con ella (Riffo Tapia) después", fustigó el padre del menor fallecido, Pablo López.
Por su parte, la madre Denisse Ojeda señaló entre sollozos que "siento que se volvió a repetir lo mismo de Sebastián, que era el niño que tuvo el parche en la boca, que finalmente gente negligente puede matar niños sin tener sanción", agregando que se trató de una "negligencia fatal" y un "daño grande" provocado.
Una vez estampada la apelación al fallo por el abogado querellante, Alfredo Morgado, esta deberá ser resuelta por la Corte de Apelaciones de Santiago.
La historia
Borja López Ojeda tenía tres años cuando -como todos los días- iba camino a su jardín 'Mandarino' de la comuna de Huechuraba en un vehículo conducido por su parvularia, Eugenia Riffo Tapia.
La mujer, hoy condenada, estacionó el automóvil ese martes 19 de octubre a eso de las 14:00 horas en las afueras del recinto, olvidando al menor al interior (del auto) en una tarde muy calurosa.
Recién alrededor de las 18:00 horas, cuando el abuelo de Borja López llegó a buscarlo y al no encontrarlo en el establecimiento, se percataron de que el niño estaba al interior del vehículo sin signos de vida.
Borja López Ojeda falleció producto del intenso calor reflejado hacia el interior del automóvil, que cerca de las 16:00 horas sobrepasó los 28 grados en el exterior, y cuya muerte conmovió a la comunidad del menor.
