Domingo Cofré era el único imputado por el caso.
No descartan apelar a la decisión.
El hecho ocurrió en septiembre de 2014 en el Colegio Bautista de Temuco.
Domingo Cofré, único imputado por el homicidio de la psicóloga estadounidense Erica Hagan, fue absuelto este miércoles de su responsabilidad en el crimen.
El hecho ocurrió en septiembre de 2014 en las dependencias del Colegio Bautista de Temuco, donde Cofré se desempeñaba como conserje. El cuerpo de Hagan fue encontrado desnudo al interior de una tina en un departamento ubicado en el recinto.
Según lo determinado por los Tribunales de Temuco, no se pudo acreditar científicamente la participación de Cofré en este hecho.
Roberto Garrido, vocero de la Fiscalía de Temuco, precisó que "tenemos que conocer exactamente cuales fueron los razonamientos del tribunal para evaluar cuales son los próximos pasos a seguir".
"Eventualmente podríamos presentar un recurso de nulidad apuntando a que se realice un nuevo juicio", dijo.
Al ser consultado sobre posibles errores en los procedimientos policiales del caso, Garrido recalcó que "nosotros lo que presentamos en el juicio fue una serie de pruebas y también expusimos el trabajo policial dando explicaciones de los procedimientos, nosotros consideramos que era suficiente y el tribunal no lo consideró así".
Mientras que el abogado del conserje, Javier Jara, criticó el trabajo de la Fiscalía y de la policía respecto de los peritajes efectuados en el lugar donde ocurrió el crimen.
"Hay una responsabilidad de la Unidad Jurídica de la Fiscalía regional en que no lo asesoró, lo dejó aislado, lo dejó solo al fiscal Velásquez. Es por eso que él tomó decisiones erradas en esta causa. Se tiene que mejorar el trabajo de la PDI y de la Fiscalía regional en cuanto al apoyo de los fiscales para realizar su trabajo", afirmó.
El abogado añadió que "esto no hubiera pasado si ese apoyo hubiera existido".
La absolución de Cofré fue unánime y se decretó su total libertad. No quiso realizar declaraciones al retirarse del Tribunal, entre aplausos, y solo se limitó a agradecer a Dios.
En tanto, el padre de la víctima, entre lágrimas, abandonó el Tribunal para viajar posteriormente a Estados Unidos.
