El mayor en retiro de Carabineros Andrés Ovalle, quien investigó durante tres años la desaparición y muerte de Jorge Matute Johns, ocurrida el 20 de noviembre de 1999 tras concurrir a la discoteca "La Cucaracha", criticó este miércoles en Cooperativa la línea investigativa "oficial" del caso, sobre la que siempre ha estado la familia de la víctima.
"La familia siempre ha tenido una sola opinión con respecto al tema, siempre se ha basado en la teoría impuesta por el señor (Héctor) Arenas (ex inspector de la PDI que también investigó el caso), ése ha sido su referente por estos 14 años", dijo Ovalle a Una Nueva Mañana.
Arenas "culpa a siete jóvenes que tanto por la Corte de Apelaciones como la Corte Suprema" fueron absueltos, respecto de quienes se declaró por la Justicia que "no hay ninguna vinculación con la muerte de Jorge Matute, cual sea ella la causa. Eso ya no se puede seguir investigando, está absuelto, es cosa juzgada", explicó Ovalle, quien dice haber mantenido una teoría alternativa desde que comenzó a investigar, el 5 de junio del año 2000.
"Lo que he dicho –y lo he repetido hasta el cansancio- es que Jorge Matute fue golpeado por uno de los guardias de la discoteque, apodado 'El Oso'. Producto de una situación que se dio al interior lo sacaron a golpes y los golpes posteriormente le habrían provocado la muerte".
Posteriormente se registró "una planificación de la desaparición del cuerpo por una red de protección de traficantes compuesta por algunos funcionarios de Carabineros de la Comisaría de Coronel", quienes trabajan para un traficante apodado "El Mañungo", y con quienes Matute no tenía "ninguna" vinculación.
"Manto de mentiras"
"La muerte de Jorge Matute no fue planificada, fue situación total y absolutamente circunstancial, que no guardaba ninguna relación con lo que estaba ocurriendo esa noche en la discoteque, donde había una fiesta techno y el local fue arrendado por el Colegio de Abogados. Estuvo también el término de la Expo Corma, se encontraban algunos empresarios, personas de alguna connotación económica y también estaba la red de protección compuesta por funcionarios de Carabineros que esa noche estaban haciendo algunas entregas", detalla el mayor en retiro, que acusó una serie de intentos por "enredar" el caso y desviar la mirada de esta versión.
"Que a la discoteque iban puros niños, chicos adolescentes, es otra de las mentiras que se han dicho siempre. Lo que pasa es que empadronaron a la mayor cantidad de jóvenes esa noche, pero no empadronaron a la totalidad de la gente que había y que concurría habitualmente a esa discoteque, que no eran precisamente menores de edad", señaló.
Todo esto "lo han querido enredar. Todo lo que dice relación con la teoría que nosotros planteamos y seguimos en el tiempo siempre fue desacreditado de una u otra forma (...) Siempre se ha rodado de un manto de mentiras", acusó Ovalle en Cooperativa.
Orden de asesinato
El ex carabinero vincula su postura ante este caso con su salida de la institución policial: "Me llamaron a retiro por una supuesta imposibilidad física... Hubo una intencionalidad, porque mi retiro se produjo mediante un fraude administrativo con falsificaciones", dijo.
Ovalle afirma también haber conocido el año 2009, mediante información que le proporcionó un suboficial de Carabineros "de apellido Gutiérrez", que incluso existió hace algunos un plan para asesinarlo, situación que vincula con el presunto suicidio del cabo Marcos Martínez, registrado en julio de 2000, pero donde "todavía no está clarificada la real causa de muerte".
El suboficial Gutiérrez "fue custodio, la última persona que estuvo" con Martínez "antes de que se lo llevaran a Coronel, donde apareció muerto al día siguiente, quien tenía conocimiento e información clara y fidedigna de dónde se encontraba el cuerpo de Jorge Matute en esa fecha".
Dicho uniformado le aseguró que "al cabo lo mataron", y cuando Ovalle le preguntó: "¿Por qué no me mataron a mí?", éste le respondió: "Porque el que tenía que hacerlo se arrepintió", contó.
"No es un crimen perfecto"
Su intención de hablar de este tema busca "mantener viva la situación que, desde la perspectiva de lo que investigamos y toda la información que nosotros recibimos, realmente ocurrió; mantener viva la verdad de lo que nosotros hemos sabido en el tiempo".
"Lo que pretendo es que de una vez por todas se sepa esta situación, que se investigue como corresponde, porque no estamos en presencia del crimen perfecto, y mientras no se investigue todo (...) y se consideren las declaraciones que en el mismo proceso hay respecto a este tema, no se va a solucionar nunca la situación", concluyó.