El asesino del sacerdote Faustino Gazziero deberá permanecer en un recinto siquiátrico, luego que la Justicia considerara que cometió el crimen en un estado de enajenación mental.
La jueza suplente del Tercer Juzgado del Crimen de Santiago, Verónica Sabaj, dictaminó que Rodrigo Enrique Orias Gallardo, el joven que mató al sacerdote Faustino Gazziero al interior de la Catedral de Santiago, no puede ser procesado, por tratarse de una persona enajenada mentalmente, y determinó su traslado al Hospital Instituto Siquiátrico "José Horwitz".
El dictamen fue dado a conocer por Miguel González, portavoz del Poder Judicial, quien explicó que Orias sufre –de acuerdo a los peritajes médicos– de una "esquizofrenia de tipo paranoico, con un cuadro sicótico, con presencia de fenómenos alucinatorios, auditivos, táctiles, cenestésicos (sensación general de la existencia, independiente de los sentidos externos) de contenido mágico y demoníaco".
González agregó que ello implica que el joven, oriundo de la Undécima Región, "al momento de cometer el delito investigado se encontraba privado de razón o juicio de realidad, motivado por sus ideas delirantes".
Sin embargo, la resolución de Sabaj deberá ser analizada por la Corte de Apelaciones de Santiago, que puede revocar la medida.
Carmen Gloria Arroyo, quien es la abogada de Orias y también de Gemita Bueno, dijo que evaluará el lugar determinado para la internación de su defendido y no descartó solicitar un traslado, para que el joven esté más cerca de sus padres.
El tiempo que Rodrigo Orias permanecerá internado también será determinada por el tribunal, de acuerdo a la evolución que presente su situación médica, ya que la jueza estima que el joven coyaiquino es de alta peligrosidad tanto para terceros y como para él mismo.
