Pese a que el proceso que lleva el juez Alejandro Solís está a punto de cerrarse, hay personas que la opinión pública sabe que quedaron fuera como Augusto Pinochet y Michael Towley, explicó Hernán Quezada.
El abogado Hernán Quezada manifestó que la investigación por el caso Prats ya está agotada y que los detalles que quedan por investigar son solamente para confirmar los antecedentes que ya están establecidos.
"Nosotros consideramos que la investigación ya prácticamente esta agotada y que las responsabilidades criminales de los otros procesados están debidamente establecidas", agregó el abogado querellante en el caso del atentado que provocó la muerte al general Carlos Prats y a su esposa Sofía Cuthbert, en 1974, en Argentina.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, el jurista señaló que espera que en marzo próximo haya sentencia de primera instancia "y probablemente condenatoria, como esperamos".
Sin embargo, manifestó que pese a que esta investigación está cerrada, hay otros involucrados que quedaron fuera como el general en retiro Augusto Pinochet, Michael Towley y Armando Fernández Larios, cuya participación "para la opinión pública es clara".
Además, comentó que queda pendiente un exhorto en Argentina "acerca de unas tarjetas migratorias que permitirían comprobar los ingresos y egresos desde ese país de algunos agentes de la DINA en este atentado".
Hernán Quezada manifestó que la diligencia ordenada por el juez Alejandro Solis en La Farfana -donde hizo pruebas de los explosivos con los que agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) mató al militar- era necesaria para precisar y corroborar los datos que había entregado Townley en su declaración de febrero de este año acerca de la fabricación del artefacto que se utilizo en este atentado.
El abogado, quien también es querellante en el caso Operación Colombo, señaló que existe un temor fundado en que los exámenes médicos que se aplicarán a Pinochet no permitan desaforarlo.
Por esta razón, los querellantes objetaron la acción de un neurólogo en lugar e un siquiatra, pues "la intervención de otros profesionales nos hace temer que se pueda, como en casos anteriores, inducir a una conclusión errónea desde otro punto de vista y que otra vez se vuelva a declara que Pinochet está incapacitado mentalmente en circunstancia que se debe probar es si está o no demente". (Cooperativa.cl)
