Este domingo se cumplen 33 años del homicidio del ex comandante en jefe del Ejército, llevado a cabo por una asociación ilícita al amparo de la DINA, la policía secreta de Pinochet.
Hace 33 años, un 30 de septiembre como hoy, la explosión de una bomba sacudió la capital argentina, materializando unos de los crímenes más emblemáticos de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), el organismo represivo creado por Pinochet para la "guerra" que el ex dictador decía liderar contra el marxismo.
Sin ningún respeto por la tradición militar, oficiales del Ejército de Chile cumplieron la orden de planificar el homicidio de su ex comandante en jefe Carlos Prats, quien se trasladó a Buenos Aires tras el golpe militar que el 11 de septiembre de 1973 derrocó al Presidente Salvador Allende.
Tal como ocurrió años después con Orlando Letelier en Washington, en 1978, la dictadura no tuvo reparos para llevar adelante actos terroristas en suelo extranjero con tal de eliminar a quienes consideraba figuras peligrosas para el régimen de facto que controló Chile durante largos y oscuros 17 años.
Tal como determinó el juez de la causa, Alejandro Solís, "una asociación ilícita" de miembros de la DINA colocó una bomba en el automóvil de Prats, la que al detonar despedazó el cuerpo del general constitucionalista en la capital trasandina, al igual que el de su esposa, Sofía Cuthbert.
 Carlos Prats durante una conferencia de prensa. |
Gracias a una norma trasandina que beneficia a los reos que pasan más de dos años detenidos pero sin sentencia, Arancibia Clavel dejó la prisión en agosto pasado, para intentar -según su abogado- "reinsertarse" en la sociedad argentina.
Esta semana, el Tribunal de Justicia de Ejecución Penal de Buenos Aires rechazó dar curso al recurso de nulidad con que la familia Prats y el Gobierno de Chile pretendían revertir esta prerrogativa.
En Chile, el homicidio de Prats y su esposa es investigado por el juez Alejandro Solís, quien ha rechazado aplicar el decreto ley de Amnistía de 1978 y cerrar, sin establecer cómo se perpetró el atentado, el sumario respectivo.
Aunque el ex jefe de la DINA, el general retirado Manuel Contreras -reo rematado por varias causas de derechos humanos- insiste en que la inteligencia estadounidense mató a Prats, lo cierto es que ya está constata la "asociación ilícita" que se formó para eliminar al oficial y que incluyó un acabado seguimiento de los movimiento del connacional.
En marzo de 2005, la Corte Suprema rechazó desaforar a Augusto Pinochet por el caso, revirtiendo la decisión que habían adoptado tanto Solís como la Corte de Apelaciones de Santiago, que consideraron que había antecedentes suficientes para someter al ex dictador al menos a una declaración indagatoria.
Luego, en julio de 2006, seis meses antes de morir, Pinochet fue interrogado -como testigo- por Solís.
Carlos Prats González nació en Concepción el 24 de febrero de 1915, y en 1931 ingresó a la Escuela Militar, egresando Alférez de Ejército en el Arma de Artillería.
Ascendió a mayor, para -desde 1954- desempeñarse en la agregaduría militar de la embajada de Chile en Estados Unidos. Como teniente coronel, en 1958, regresa a la Academia de Guerra para continuar con sus labores docentes.
En 1961 fue nombrado comandante del Regimiento de Artillería Nº 3 "Chorrillos", y en 1963 asume el mando del Regimiento Nº 1 "Tacna". Tras ascender a coronel, es designado agregado militar a la embajada nacional en Argentina.
A su regreso asumió el mando de la III División de Ejército, y en 1969 se convierte en general de brigada y jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional.
 Junto al Presidente Salvador Allende. |
Carlos Prats renunció a la comandancia del Ejército el 22 de agosto de 1973, y tras el golpe militar que encabezó su subalterno emigró a Argentina.
Aunque su figura fue borrada de la historia del Ejército mientras Pinochet fue comandante en jefe, en 2004 el entonces comandante en jefe de la institución, Juan Emilio Cheyre, encabezó un homenaje a Prats, quien volvió a ser reconocido como máximo oficial de la rama. (Cooperativa.cl)
