El coautor del libro que repasa el proceso conversó con Una Nueva Mañana.
Además, lo asimiló al tratamiento de la muerte de Diego Schmidt-Hebbel.
Como una verdadera reflexión sobre el rol que jugó la prensa en el caso Spiniak, calificó este jueves el periodista Pablo Vergara el libro que junto a su colega Ana María Sanhueza escribió al respecto: "Spiniak y los demonios de la Plaza de Armas".
En conversación con Una Nueva Mañana, el profesional reflexionó que "efectivamente se puede juzgar a la prensa por esta caso, pero también hay que matizarlo, porque es una cosa totalmente sui géneris, si uno piensa toda la gente y todas las versiones que llegaban a los medios, algunas muy truculentas".
Los autores también acusaron los prejuicios con que actuó el periodismo, en parte también debido a rasgos culturales de los chilenos, para creerle a algunos y a otros no; situación que se repite en casos recientes, como el asesinato del joven ingeniero Diego Schmidt-Hebbel.
"Operó el prejuicio de pensar ¿porqué este sacerdote se está jugando tanto por esta versión?... No puede ser falsa", apuntó Sanhueza en relación a las actuaciones de José Luis Artiagoitía, el "cura Jolo"; la ex diputada María Pía Guzmán y la falsa testigo Gemita Bueno en el escándalo que involucró a parlamentarios aliancistas.
"Piensen lo que pasó en (calle) Seminario recién, el martes nos decía el fiscal que esto había sido un robo. Ayer estaban pidiendo mano dura porque no se podía salir a la calle. ¿Hoy en la portada de La Segunda va a decir 'Mano dura con las familias'?. La prensa compró una versión que venía de la Fiscalía y decía 'Esto es un delito común, esto es la calle peligrosa", criticó Vergara comentando el extraño asesinato.
