En el Juzgado de Garantía de San Bernardo se realizó la audiencia de revisión de medidas cautelares contra el ex capitán de Carabineros Patricio Maturana, quien es el presunto autor material de las lesiones que le arrebataron la visión, el olfato y el gusto a Fabiola Campillai durante el periodo del estallido social, a finales del 2019.
Desde septiembre pasado que Maturana se encuentra con la medida cautelar de arresto domiciliario total y arraigo nacional tras la apelación realizada por la defensa, lo cual fue aceptado por la Corte de Apelaciones de San Miguel. Anteriormente, a finales de agosto del 2020, el ex carabinero había quedado en prisión preventiva por ser un "peligro para la seguridad de la sociedad".
Esta jornada, en tanto, el tribunal acogió la solicitud de la Fiscalía Metropolitana Occidente de la prisión preventiva del ex capitán de Carabineros, quien está imputado por apremio ilegítimos, y deberá cumplir la medida cautelar en el Centro de Detención Preventiva del penal Santiago 1.
El Ministerio Público basó esta solicitud en los nuevos antecedentes recabados, entre ellos, la omisión del imputado de la cámara GoPro que portaba el día que fue atacada Fabiola Campillai, quien fue impactada con una bomba lacrimógena mientras se trasladaba a su trabajo.
La fiscal de alta complejidad Paola Zárate planteó que "el Ministerio Público establece que el imputado ha realizado conductas que han dificultado el esclarecimiento de los hechos, particularmente en el ocultamiento de evidencia que habría facilitado la investigación e incluso habría hecho que esta fuera mucho más rápida".
"En este sentido se entiende que este nuevo argumento no es baladí ni irrelevante, sino que muy por el contrario establece la actitud que ha tenido el imputado durante las actuaciones del procedimiento. Teniendo presente lo anterior, sí puede existir un riesgo, toda vez que el Ministerio Público anticipa que se va a desistir de la audiencia de aumento de plazo para investigar y está en condiciones el día de hoy de cerrar la investigación", agregó.
Estas palabras fueron rechazadas por Felipe Solís, abogado defensor de Maturana, quien sostuvo que "no concurre absolutamente ningún presupuesto jurídicamente sostenible que permita resolver en derecho, teniendo en consideración la resolución de la ilustrísima Corte de Apelaciones, para incrementar una medida cautelar, sino tenerla como una pena anticipada, como un reproche anticipado, para que el Ministerio Público logre cerrar la investigación y llevar preso al señor Maturana, quien a la fecha ha dado cumplimiento irrestricto a la medida cautelar de arresto domiciliario total".
"El nuevo antecedente que citó el Ministerio Público, tal como señalé, ya existía", dijo.
La jueza Magdalena Casanova puntualizó que "obviamente la prisión preventiva en ningún caso puede ser una pena anticipada, pero me parece que aquí el Ministerio Público ha aportado antecedentes que permiten sostener que se han realizado algún tipo de conductas que han tenido por objeto u intención obstruir, no facilitar".
"Teniendo en consideración lo anterior me parece que indudablemente, aparte de la pena probable, me parece que indudablemente la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad", decretó.