La Corte de Apelaciones de La Serena confirmó las sentencias contra Mirta Ardiles, como autora de los delitos de parricidio e incendio, y contra Luis Santander, condenado por abuso sexual consumado y reiterado de menor de 14 años, dictadas el 27 de mayo pasado.
Esto luego que los ministros integrantes de la Segunda Sala del tribunal de alzada rechazaran los recursos de nulidad presentados por las defensas de ambos condenados por el caso de Melissa Chávez, menor asesinada en su habitación en una vivienda de la Villa Talinay de Coquimbo en noviembre de 2020.
El magistrado Iván Corona indicó que no se observaron, en la sentencia ni en el juicio oral, vicios formales que llevaran a los integrantes de la Segunda Sala de la Corte a estimar procedentes los recursos de nulidad presentados.
"La Corte estimó que no era procedente anular la sentencia ni tampoco el juicio oral, en razón de los fundamentos que se contienen en el fallo y que muy sintéticamente puedo describir como la ausencia de vicios formales y de fondo en la sentencia y en la tramitación del juicio", señaló el magistrado.
Corona agregó que no se dio ninguna de las causas requeridas para acoger un recurso de nulidad, como el presentado por las defensas de Mirta Ardiles y Luis Santander.
"Hay que aclarar que el recurso de nulidad se plantea cuando se estima que, por ejemplo, los jueces han trasgredido las reglas de la sana crítica al momento de valorar la prueba o que han incurrido en una infracción de ley que ha sido sustancial para la decisión del caso. Ninguna de las dos circunstancias se dio en la sentencia ni tampoco en la tramitación del juicio", añadió Corona.
Yocelyn Weisser, fiscal de Coquimbo, destacó la resolución del tribunal de alzada, ya que permite darle un cierre a una causa que conmocionó no sólo a Coquimbo, sino a todo el país.
"Es un término judicial para un caso muy terrible que nos ha tocado conocer. Ya este juicio, investigación y hechos están zanjados por el tribunal; ocurrieron tal como se señaló en la sentencia y en la mayoría de los hechos de la acusación. Estimamos que ya se puede dar descanso a la víctima de estos hechos", dijo la persecutora.
La pesadilla que vivió Melissa Chávez comenzó en un inmueble de la parte alta de Coquimbo, donde fue víctima en reiteradas ocasiones durante 2014 del abuso sexual que cometía en su contra Luis Santander, conviviente de su madre.
Tras ello Ardiles y Santander pusieron fin a su relación, pero la retomaron para irse a vivir juntos. De esta forma, Santander volvió a abusar de Melissa, esta vez en un inmueble ubicado la Villa Talinay de Coquimbo. Hechos ocurridos entre septiembre y noviembre de 2020.
En esa misma casa Mirta Ardiles apuñaló en reiteradas ocasiones a su hija mientras ésta se encontraba acostada en la parte superior de un camarote, provocándole múltiples lesiones que le causaron la muerte. Luego la mujer encendió fuego en el colchón inferior de la litera, generando un incendio que consumió parte del mobiliario de la habitación.