El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Bernardo sentenció este martes a 12 años y 183 días de cárcel efectiva al excarabinero Patricio Maturana, condenado por disparar una bomba lacrimógena a Fabiola Campillai el 26 de noviembre de 2019, dejando ciega y sin sentido del olfato a la hoy senadora de la República.
El exfuncionario fue penado por los delitos de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas en contra de Campillai, quien sufrió el impacto de la lacrimógena cuando se dirigía a trabajar en San Bernardo.
"Se condice con la solicitud realizada por el Ministerio Público y demás querellantes", valoró la fiscal de Alta Complejidad Occidente, Paola Zárate.
Uno de los antecedentes claves en el proceso judicial fue que sólo en julio de 2021, casi un año después de que Maturana fuera detenido y formalizado por apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas, se supiera que este portaba una cámara GoPro el día del hecho.
La Fiscalía y los querellantes pidieron que Maturana vuelva a la prisión preventiva mientras el fallo queda a firme, pero seguirá sujeto a la medida cautelar de arresto domiciliario total a la espera de una posible apelación a la sentencia, ya que el juez destacó que Maturana ha cumplido con todas las disposiciones judiciales y no existe una razón para una medida más gravosa mientras la sentencia no esté ejecutoriada.
Campillai es una de las víctimas más simbólicas de la brutalidad policial que se empleó en Chile para sofocar las manifestaciones del estallido social del 2019 y que fue denunciada por organismos como ONU y Amnistía Internacional.
Tras conocer la decisión, resultado de cinco meses de juicio, Campillai expresó que, "más que contenta, estoy feliz, hoy estoy enormemente feliz, se hizo justicia en este país para los violadores de los derechos humanos que tanto nos hicieron daño durante el estallido social".
"Hoy se ha firmado un precedente, un antes y un después, y también le quiero decir a mis compañeros que no vamos a bajar los brazos, porque no voy a parar solamente por mi caso, sino que vamos a seguir con todos los casos, hasta el último tiene que caer, porque en este país se tienen que respetar los derechos humanos, porque no se nos puede violentar", recalcó.
La senadora dijo que "esta justicia es un poquito de lo que merecemos, jamás me va a devolver mis ojos y eso lo he dicho hasta el final. Nunca me va a devolver la vida que tenía antes, pero por lo pronto un poco de justicia calma nuestros corazones".
"CONDENA EJEMPLIFICADORA"
La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos, Consuelo Contreras, relevó que "es una condena ejemplificadora", porque "cuando el Estado decide que el monopolio de la fuerza lo tiene cierto grupo de personas, como las policías, Carabineros y las Fuerzas Armadas, entonces cada miembro de estas fuerzas debe tomar conciencia de lo que significa y evitar siempre hacer daño a las personas".
A la pena le serán abonados los 774 días que Maturana pasó en prisión preventiva y arresto domiciliario durante el proceso de investigación y juicio.