El Ministerio Público formalizó este martes a José Navarro en el Juzgado de Garantía de Licantén por los delitos de sustracción de menor en perjuicio de la niña de 10 años E.C.C.V., quien se mantuvo desaparecida durante ocho días, y lesiones simplemente graves en contra del abuelo de ella.
El magistrado determinó que sólo transmitirá el principio de la formalización y luego se cortará el streaming del Poder Judicial y, junto a ello, la prensa deberá salir del tribunal, debido a que hay reserva de la investigación.
En la previa, la abuela paterna de la menor, María Teresa Vergara, sostuvo que el abuelo materno maltrató físcamente a niña en el pasado y se manifestó "agradecida" con José Navarro por "sacarla de la casa".
"Entiendo a José Navarro, a lo mejor él la cuidó, la protegió, yo creo que de la familia (materna) y no sé de quien más. Antes yo pensaba lo peor de José Navarro y ahora no", acotó la mujer.
En tanto, Navarro -quien se mantuvo preso hasta hoy en la Cárcel de Rancagua- gritó en su llegada a Licantén que "hoy esclarezco todo". El hombre se mantendrá en el calabozo del tribunal hasta que comience la audiencia, informó desde el lugar Priscila Baeza, enviada especial de Cooperativa.
Testimonio clave
La menor, que sigue hospitalizada mientras se define su tuición, declaró el pasado domingo durante tres horas, diligencia que el juez Marcial Taborga consideró clave antes de definir la situación de Navarro.
El sábado, durante el control de detención, Taborga manifestó que "podría ser beneficioso para el imputado lo que se obtenga en aquella declaración. No lo sabemos, pero es una de las posibilidades".
Navarro podría ser imputado hoy por el delito de sustracción de una menor de edad, por el que arriesga hasta 10 años de prisión.
Fiscal detalló la semana del hecho
En la lectura de cargos, en una audiencia que comenzó con unos minutos de retraso a las 15:15 horas, el fiscal regional Mauricio Richards relató que Navarro -afirmando tener poderes místicos- convenció "gradualmente" a la familia de la niña "acerca de un supuesto don que tendría la menor para ayudar a las personas, creando en la niña un mundo irreal que anuló completamente su autonomía y voluntad", comenzó su relato.
En este contexto, "habiendo logrado engañar" al abuelo de la menor "con la existencia de un tesoro enterrado en las proximidades de su domicilio, el día viernes 2 de febrero de 2018, pasadas las 18:00 horas, el imputado, acompañado de las víctimas (...) emprendieron marcha hacia el norte del inmueble en que residían nieta y abuelo".
Los tres "recorrieron varios kilómetros por más de dos horas, conforme a las indicaciones del imputado, labores por la cual llevaron consigo una pala de metal, un chuzo, una vela y algunos alimentos bebestibles, deteniéndose cuando Navarro Labbé indicó haber llegado al sitio preciso, momento en que comenzaron trabajos de excavación, turnándose ambos adultos mientras la menor observaba, creyendo ésta que con sus poderes ablandaba la tierra".
El fiscal indicó que proximadamente, a las 23:00 horas de ese día, el imputado solicitó a abuelo y su nieta "que cerrasen sus ojos. Se prevaleció de tal circunstancia para propinarle sorpresivamente un golpe de pala en la cabeza a Vidal Herrera, ocasionándole una lesión corporal consistente en fractura de la base del cráneo, dejándole en estado de inconsciencia. Evento que fue utilizado por el imputado para sustraer a la menor de la esfera de custodia familiar que representaba en esos momentos" su abuelo "por más de siete días", relató el persecutor.
"...para efectuar un ritual propio de sus creencias"
En dicho periodo, "el imputado y la niña deambularon aire libre, pasando día y noche expuestos a la intemperie, circulando por terrenos ubicados entre la localidad de Lora y Vichuquén, cuya topografía se caracteriza por una amplia densidad forestal y la existencia de pronunciadas quebradas".
"La privación de libertad y el aislamiento de la menor de su madre y su respectivo grupo familiar fue deliberada y premeditadamente planificada por el imputado, con la finalidad de efectuar un ritual propio de sus creencias. Situación que finalizó recién el sábado 10 de febrero de 2018, aproximadamente a las 03:40 horas de la madrugada, momento en que concretó, por una parte, la detención" del sujeto " y la ubicación de la menor".
A juicio de la Fiscalía, los hechos descritos son constitutivos de delitos de lesiones simplemente graves" en contra del abuelo en calidad de autor y "delito de sustracción de menores (...) en perjuicio de la menor".