Tras más de tres años de ocurridos los hechos, este miércoles se realizó la primera jornada de la audiencia de formalización contra 13 imputados por el denominado nuevo "Robo del siglo", en el que un grupo de asaltantes sustrajo 15.800 millones de pesos desde la empresa de transporte de valores Esertval Ltda., ubicada en la comuna de Independencia, el 28 de septiembre de 2017.
Ayer martes, en completo hermetismo, funcionarios del OS-9 de Carabineros, previa orden judicial del Tercer Juzgado de Garantía de Santiago, allanaron al menos 20 domicilios en la Región Metropolitana y también en otras regiones del país, incautando 100 vehículos que fueron adquiridos con el dinero de este robo.
A las 13 personas detenidas por el atraco se suman otros tres sujetos que ya estaban presos por otros delitos, posteriores al robo. Entre los aprehendidos ayer hay dos guardias de seguridad.
A los aprehendidos se les imputa los delitos de asociación ilícita, receptación, incendio, lavado de dinero, robo con fuerza en lugar no habitado, entre otros, informó la Fiscalía Centro Norte.
En la audiencia, el fiscal Marcelo Cabrera detalló que "el objetivo de la organización fue cometer diversos delitos para preparar el robo de la empresa de valores y, posteriormente, lavar el dinero" robado.
Para ello, desde junio de 2017, los líderes de la banda reclutaron a desconocidos y ex compañeros de delitos: "Cada uno de ellos aportó su experiencia en áreas como el robo de vehículos o el uso de la técnica de oxicorte para abrir contenedores de dinero", así como dos vigilantes que tenían "conocimiento de la empresa y de sus guardias", explicó el persecutor.
Respecto de este último punto, el fiscal profundizó que los dos centinelas detenidos, Eduardo Moya Rodríguez y Jesús Bravo Novoa, "en la época de los hechos estaban contratados como guardias de seguridad de la empresa. Fueron captados por Daniel Zúñiga para su participación en la asociación. Su rol era intentar estar juntos de turno la noche en el que se iba a efectuar el ingreso a la empresa y, ese día, simular que los intimidaban y que entraban a robarles el dinero".
El fiscal también reveló que los imputados prepararon el robo arrendando un departamento frente a la empresa Esertval, desde donde vigilaban la entrada y salida de los camiones de valores.
Asimismo, tenían todos los movimientos internos del recinto: uno de ellos visitó el terreno y grabó con un "reloj espía" la ubicación de las cámaras de seguridad.
Además, cortaron el cable de fibra óptica vinculada al servicio de internet que conectaba con el sistema de alarma de Esertval, con el objetivo de que, una vez perpetrado el robo, no existiese comunicación con Carabineros y la empresa de seguridad.
Tras definir un receso durante la tarde, el tribunal continuará la audiencia de formalización el mediodía de este jueves.